Hermione
Ya era de día.
Hoy todos irían Hogsmade, me levanté un poco tarde, así que ya todos ya se han de haber ido, sólo en el castillo quedan los del equipo de Quiditch de Slytherin y yo.
Me metí a la ducha, al salir me puse mi uniforme, salí hacia la biblioteca. Me pasé leyendo acerca de unas cuatro horas, sentía raro que no hubiera nadie en el castillo, siempre esta lleno de estudiantes corriendo de un lado a otro.
Terminé de leer, acomodé los libros y salí de la biblioteca para ir a mi habitación.
Cuando iba en un pasillo me encontré con Goyle, traté de evitarlo, pero me agarró bruscamente del brazo haciéndome daño.
-¿Qué quieres gorila sin cerebro?. -
-A ti, Granger. -
-¿A mi? Hay ajá. -
-Sí, me has estado provocando...-
-¡¡HEY, HEY!! Espera, bájale a tu tren, ¿yo? ¿provocándote? En tu sueños. -
-SÍ, con tu uniforme así de corto, ayer como te pusiste como todo un loca, la verdad es que si sabes como provocar NENA. -
-¡No me digas nena, idiota!-
-¡Gritame lo que quieras Granger de todas maneras te voy a hacer mía!. ¡Te guste o no!. -
Me empezó a entrar miedo, por obvias razones él era más fuerte que yo y mi varita la había dejado en mi cuarto, además era la única en el castillo era inútil si comenzaba a gritar, comencé a correr, pero el gritó un hechizo y unas sogas fueron hacía mi con tal fuerza que caí al suelo, solté un grito de dolor, grité esperanzada de que alguien anduviera ahí.
-¡¡Grita todo lo que quieras Granger!! Sólo estamos ¡tú y yo!. -
-¡¡Sueltamente maldito!!. —
-YA CALLATE. -
Me puso una venda en la boca y empezó a desgarrar mi uniforme, el idiota me tocaba eso me daba asco, lágrimas salían de mis ojos no quería que me violara, yo quería que mi primera vez fuera con alguien a quién yo amara y no de esta manera. Cuando pensé que todo estaba perdido ví que Zabinny se acercaba, lo miré de manera suplicante.
-¡HEY! Goyle. -
-Zabiny, ¿le entr...-
-¡CALLA GOYLE! Vete, tengo cuentas que arreglar contigo y al rato te las arreglarás con Draco. -
-Pero Zabinny...-
-¡NADA! si no te vas ahora mismo te va ir peor, así que ¡VETE!- Goyle se paró enojado y se fue a regañadientes, todavía salían lágrimas de mis ojos.
-Me debes una Granger. - me dijo en susurro, cuando Goyle desapareció me desató.
-Cuídate, y no te preocupes, no se te vuelve a acercar. - y se fue dejándome sola.
Me sentía terrible yo misma me daba asco comencé a gritar y llorar, la garganta me dolía pero no le daba importancia, empecé a darle de puñetazos a la pared.
Me sentía terrible.
