Era domingo y Hermione estaba más nerviosa no tenia ni idea de que ponerse, con sus padres pues no era muy formal la cosa, pero con los padres de Draco era muy diferente tenia que ir de una forma especial para no causar una mala impresión.
Ya estaba arta de buscar que ponerse, un paquete apareció en su cuarto tenía una carta en el la tomo y la abrió.
Amor:
Me imagino que te estas rompiendo la cabeza o te estas poniendo histérica encontrando que ponerte para causar una buena impresión a mis padres.
No te preocupes preciosa todo saldrá bien, me di la libertad de comprarte este vestido y unas cuantas joyas, aunque tu a mis ojos eres perfecta tal y como eres.
Te veo a las 9:00pm en los jardines.Te amo D.M
"Jaja que gracioso" pensó Hermione pero era verdad se estaba poniendo histérica, rio al recordar una ocasión donde Draco le había dicho que casándose se quitaba lo histérico, solo esperaba que fuera verdad.
Se bañó, vistió y arreglo, ya estaba lista el vestido era simplemente hermoso y le quedaba a la perfección, sabía que Draco tenía buen gusto pero no tanto.
Espero a que dieran las nueve recordó el día anterior todo había sido perfecto, el rubio había sido bien aceptado solo esperaba que ella igual.
Las nueve dieron y ella salió corriendo nerviosa apenas iba saliendo del castillo cuando sintió como la abrazaban por detrás, no pudo evitar soltar un grito.
-Tranquila preciosa, soy yo.- sonrío al saber de quien se trataba. -Por cierto te ves hermosa, pareces un ángel, MI ángel, el que llego para salvarme de las penumbras.- Hermione sentía que las lágrimas salían de sus ojos. -¿Por qué lloras, amor?.- dijo el rubio volteando para verla. -¿Qué dije?.-
-Te amo Draco.- dijo la castaña para luego lanzarse a sus brazos.
-Ya no llores, vámonos que se nos hace tarde. - dijo el rubio con una sonrisa.
Ambos se aparecieron en la mansión de los Malfoy Hermione sintió que los nervios venían de nuevo a ella, ambos atravesaron el grande jardín, Draco toco la puerta y esta fue abierta de inmediato.
-Oh señor Malfoy y señorita Granger.- dijo el elfo haciendo una reverencia. -Señor Malfoy sus padres lo esperan en el jardín trasero, ahí cenarán.-
-Gracias.- dijo al elfo.
Ambos caminaron al gran jardín, Hermione miraba todo maravillada ya se imaginaba a ella y a Draco, en el con dos o tres hijos jugando.
-Cuando nos casemos te compraré una casa con un jardín igual.- dijo el rubio que la había estado observando, el también se había imaginado en el con unos 5 hijos, llegaron en donde estaban los padres del chico.
-Draco..- dijo la madre del chico que salió corriendo a los brazos del chico le alegraba saber que estaba mejor se le veía más feliz y todo por esa chica.
-Cariño.- dijo para también abrazar a la castaña mientras la abrazaba le dijo en susurro: -Gracias por devolverle la felicidad a mi hijo.- Hermione se sintió mejor al saber que al menos la madre de Draco la había aceptado ahora solo le faltaba el más difícil: Lucius.
-Draco.- dijo el padre acercándose al chico para abrazarlo.
Lo había ido a visitar en la semana para arreglar la cosas con su hijo y todo había salido de maravilla, se habían encontentado padre e hijo, también se habían abrazado como jamás lo habían hecho, pues antes el perfecto Lucius no daba abrazos ni a su propia madre, pero ese día su esposa lo había hecho reflexionar.
-Tú eres Hermione Granger.- dijo Lucius a la chica, la castaña sintió que tenía los pelos de punta. -Un gusto en conocerte.- la castaña abrió mucho los ojos al sentir un abrazo por parte del padre del chico. -¿Qué esperan vamos a cenar?- dijo sonriendo, los padres del chico se acercaron a la mesa.
Cuando estos voltearon, la castaña volteó hacia el rubio le sorprendió el saber que había sido aceptada por sus padres, él sólo sonrió y se encogió de hombros.
-¿Cuando planean la boda?.- pregunto la Cissy.
-Emm...- dijo la castaña.
-Madre..- dijo el rubio con cara de reproche.
-Aún no hemos pensado, señora Malfoy.-
-Por favor dime Cissy y me gustaría que yo y tú madre seamos la que organizemos la boda.- dijo sonriendo.
-Claro que sí.-
-Y espero que sea pronto la fiesta, ya quiero nietos.- dijo con una gran sonrisa Lucius, a todos le sorprendió el comentario.
-Claro que sí padre, será en cuanto salgamos de Howarts.- respondió el rubio con una sonrisa.
-Me gustaría conocer a tus padres cariño.- dijo Cissy.
-Estábamos pensarlo en traerlos mañana a comer.-
-Que buena idea.- dijo Lucius con una sonrisa más grande.
Hermione pensó que los Malfoy eran una caja de sorpresas, pero le hacia feliz saber que pertenecía a aquella familia.
-Lucius ya deja de comer ya es el cuarto plato que comes.- lo regaño Cissy. -Y tú igual Draco llevas lo mismo que tú padre.- Hermione aguantaba las ganas de reír.
-Es que está riquísimo.- se escusaron los rubios.
-Cocinas riquísimo Cissy deberías cocinar más seguido. - dijo Lucius.
-¿Lo cocinaste tú madre?.- dijo Draco sorprendido.
-Sí, se me hizo una ocasión especial, por lo que cocine yo.-
-Por Merlin! deberías enseñar a cocinar a Hermione.-
-Cuando quieras querida.- dijo Cissy a la castaña.
-Sería un honor.- Sonreí.
-Ya es tarde tienen que irse los espero mañana.-
Ya estando de nuevo en la sala común la castaña hablo.
-Sí tú amaste a mis padres yo adoro a los tuyos.- dijo sonriendo.
-Mi mamá ah cambiado mucho a mi padre desde la última vez que los visité en la mansión.- dijo con una sonrisa el rubio. - ¿Ya le avisaste a tus padres lo de mañana?.-
-Sip y ahora ¿qué tal sí dormimos juntos?.- dijo la castaña con una sonrisa.
-Me encantaría.- el rubio la cargo para luego meterse en su habitación.
Al día siguiente
Ya habían pasado por los padres de la chica, ahora sólo faltaba llegar a la mansión se aparecieron en el jardín, los padres de ambos se llevaban muy bien eso hacia muy feliz a Hermione.
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Hola! me gustaría saber sí quieren que el siguiente capitulo sea la boda.
Gracias por leer y votar...
Un abrazo... (: