HERMIONE
Sentí como los rayos del sol se posaban sobre mi cara, me levanté perezosa, me metí a la ducha el agua estaba fría, así que me desperté de inmediato, salí de la ducha me sequé y me puse el uniforme até mi pelo en una media cola, salí de la habitación bostezando.
-Hola dormilona hasta que despiertas.- dijo Ginny sentada en un sillón al lado de Harry y Ron.
-Hola.- dije bostezando.
-Hola Hermy.- dijeron los dos.
-Parece que alguien se acosto tarde.- dijo Ginny con una sonrisa. - Malfoy te dió una pequeña visita anoche sin que nos diéramos cuenta.- dijo con una sonrisa pícara, Ron y Harry le fulminaron con la mirada yo seguía bostezando, Ron le dio un pequeño zape.
-¡Oye! ¿Y por qué fue eso?.- dijo sobandose.
-¡Por decir cosas que no!.-
-No lo ah negado.- esa frase me despertó de mi trance haciendo que ardieran mis mejillas.
-¿Qué?! ¡NO!.- Ginny se hechó a reír.
-Vámonos que no encontramos comida.- dijo Ron parándose, salió, comenzamos a seguirlo al salir vimos pasar a Luna.
-Hola Luna.- dijo Ginny
-Hola chicos, ¿cómo están?.- sonrió.
- Muy bien y ¿tú?.- respondimos todos.
-Bien.- volvió a sonreír.
-¿Bienes?- dijo Ginny tomando la mano de Harry.
-Sí.- caminamos al Comedor las puertas estaban abiertas y Ron ya estaba ahí deborando todo apenas entrábamos cuando me tomaron por la cintura y me taparon los ojos, solté un pequeño grito.
-¿Quién soy?.- dijo un voz que yo muy bien conocía pero un poco aguda, Sonreí para mis adentros.
-Mm eres un hurón.- me soltó y voltee a verlo.
-Aww eres una mala.- dijo haciéndose el sufrido.
-¿A sí?.- dije acercándome a el.
-Sí.- sonrió y me tomo de la cintura le rodee el cuello, me beso con un infinito amor, ya no era conciente de lo que pasaba al rededor sólo éramos el y yo nadie más, no separamos sin ganas sonreímos todos miraban aquella escena ¿Quién diría que estaríamos juntos? Zabinny apareció detrás de Draco carraspeo pues lo dos estábamos en nuestro mundo.
Nos separamos un poco rojos, Harry, Ginny y Luna seguían al lado nuestro, pude ver como Draco le palmeaba el hombro a Zabini, Blaise se acerco a Luna, le susurró algo en el oído, Luna asintió con una sonrisa y un poco roja, los dos des aparecieron.
-¿Qué fue eso?- voltee hacía Draco, él sólo tenía una sonrisa en la cara.
-¿Te darás cuenta o no?.- dijo volteando hacía mi, hice un puchero el sólo negó con una sonrisa.
-Ven vamos.- me abrazo por la cintura, nos acercamos a las mesas.
-Aquí llegamos mi bella dama.- me sonrió, se inclinó y me beso la mano, se dio la vuelta demasiado elegante arrancandome un suspiro, me di la vuelta y camine hacía mi lugar estaba muy metida en mi mundo, que no hacia caso alguno de mi alrededor, sentí que me movían, sólo así desperté mi trance, vi la mesa de los Slytherins instintivamente, Draco me miraba riendo y negando con la cabeza, sentí como el color subía a mis mejillas, gire la cabeza Luna estaba a mi lado me asusté no había notado su llegada, di un salto y solté un pequeño gritito, Harry, Ginny y Ron rieron.
-Hasta que regresas de tú mundo.- dijo Harry.
-Déjala está en Dracolandia.- dijo Ginny, Ron la miro molesto. -Bien dejemos el tema a un lado. Ahora cuenta Luna para que te quería Zabini que regresaste toda roja.- dijo con una sonrisa pícara, Luna se puso roja.
-D..de n..nada.-
-A mi no me engañas...-
-Ya! pobrecita.- dije interrumpiendola y abrazando a Luna.
-Bien dejó el tema por ahora pero...- el timbre sonó. Me paré, sentí unos brazos alrededor de mi cintura y un beso en la mejilla.
-Hola preciosa.- susurro en mi oído, sentí una descarga eléctrica, ante el acto, sonrei.
-Vámonos que se nos hace tarde.- dije separandome.
-Huy! No queremos que la señorita perfección llegue tarde.-
-Eres un tonto!.- dije dándole un pequeño golpe en el hombro.
-Ven vámonos.- dijo abrazandome por detrás, comenzamos a caminar.
Las clases ya habían terminado, en las que me tocaba clases con Slytherin me sentaba junto a Draco, nos pasábamos "notas" en la clase, o me tomaba de la mano la verdad es que yo nunca pensé que Draco Malfoy fuera tan cariñoso, pero me alegra que lo sea intentó hablar con Harry, Ron y Ginny, nos habían dejado trabajos de Pociones y de DCAO para mañana, así que Draco y yo tendríamos que pasar el día juntos, los trabajos eran un poquito difíciles pero nada que no se pudiera hacer, de hecho tenía varios libros sobre los temas que se utilizarán.
-Vamos a ir a la biblioteca Hermione?.- pregunto Draco, haciendo un puchero.
-No, vámos a ir a mi habitación, tengo varios libros sobre los temas que nos dejaron.-
-Bueno así aprovechamos y nos distraemos un poco.- dijo acercándose peligrosamente a mi.
-Sí te portas bien tal vez dentro de unos meses.- dije separándome.
-Mala.-
-Ven tenemos mucho que trabajar.- lo tomé de la mano, y me dirigí a la torre de los leones, llegamos dije la contraseña y entre jalando rápidamente a Draco para que nadie notara su presencia, entramos a mi cuanto.
-¿Así de desesperada estas?.- dijo sonriendo.
-¡Pervertido!- reí. -mm creo que tengo los libros por aquí.- dije agachandome para abrir mi baúl, sentía que me miraba. -¡¿Qué vez mirón?!.- no hubo respuesta, por fin encontré los libros. -¡AJÁ!.- me paré bien dejando los libros sobre una mesa, saqué un pergamino, una pluma y tinta. Draco se sentó junto a mi.
El trabajo se fue entre risas, juegos y besos, al igual que el tiempo, ya era de noche terminamos cansados, me tumbe en mi cama haciéndole una señal a Draco para que se acostara conmigo y así lo hizo.
-Una pregunta Draco.- dije apoyando mi cabeza en su pecho y el posaba una mano en mi cintura.
-Mmmm.-
-¿Por qué Zabini se llevó a Luna del comedor?.-
-Blaise quiere a Lovegood y hoy se lo dijo y le pidió que le diera una oportunidad de conocerse.-
-Ohh que tierno, ¿no crees?.- dije sentándome en la cama y apoyando muchas espalda contra la cabecera, él me imito.
-Pues no lo se. ¿Yo te parezco tierno?.- dijo subiéndose encima de mi.
-Mm déjame pensarlo... no.- dije riendo, hizo un puchero, después me besó, pasamos varios minutos de basarnos el reloj dió las doce de la noche, Draco se separó sin ganas.
-Tengo que irme preciosa.- invoco su escoba, que apareció entre sus manos.
-Adiós huroncito.- le di un pequeño beso en los labios.
-Descansa mi princesa.-me dio un beso en la frente, acto seguido desapareció por la ventana, me cambie y me tumbe en la cama en ella había quedado su olor, me quedé dormida pensando en él.
