Draco llegó enojado al castillo no sabía como pudo decir eso su padre con tal de quedar bien con Catherin, se metió en el baño de Mirtle la llorona y empezó a destrozar todo lo que podía haciéndose pequeños cortes en la mano.
Odiaba su vida, odiaba no estar con la mujer que amaba, odiaba que el destino le preparará esa jugada, odiaba todo absolutamente ¡TODO!, las lagrimas salían de sus ojos sin poder evitarlo lloraba de rabia y tristeza por que no podía ser feliz y todo por ese tonto compromiso.
Hermione caminaba entre los pasillos de Hogwarts triste con la esperanza de encontrarse al rubio, ya era tarde pero no había ningún problema era prefecta, escucho varios ruidos provenientes de algún lugar, comenzó a seguirlos y la llevo al viejo baño de damas entro sin hacer ruido y encontró a un rubio llorando de rabia, rompiendo todo lo que estaba cerca y con varios cortes, la castaña se asusto al verlo así con cuidado se acerco a el lentamente y lo abrazo por detrás.
El rubio se altero un poco al sentir unos brazos que lo rodeaban por la cintura pero se relajo cunado sintió ese calor que sentía cuando estaba con su castaña, que por cierto no lo había sentido durante meses, pero volvio a ponerse alerta por más que quisiera estar con Hermione no podía...
-Draco..- dijo con la voz quebrada la castaña ya lloraba, no podía negarlo lo extrañaba, extrañaba su olor, sus ojos, sus palabras, ¡sí! lo extrañaba y mucho. Él con cuidado soltó poco a poco los brazos de la chica y se dio la vuelta para verla.
-Hermione...- fue lo único que pudo decir para lanzarse a ella y besarla lo dos lloraba de felicidad y tristeza sabían que después de eso no se volverían a hablar.
¡Pero, a quién le importa! ellos estaban juntos otra vez y se volvían a sentir el uno al otro ese calor, sólo eran ellos día y los demás no existían ni Lucius ni Catherin ni el tonto compromiso, sólo ellos.
Al cabo de unos minutos se separaron, el rubio se dio cuenta de lo que había hecho y estaba mal.
-Lo siento Hermione, no es correcto...-
-Pero Draco...- dijo la castaña sintiendo como las lágrimas volvían a salir de sus ojos.
-Lo siento, pero no es posible.- ella no sólo lloraba sí no también él.
-Draco, por favor no...-
-¡Perdón pero las cosas son así!- dijo ya gritando y llorando se dio la vuelta para caminar hacia la salida.
-¡Draco!.- la castaña lo llamaba, pero no le hacia caso.
-Lo siento, lo nuestro se acabó hace meses.- dijo con la voz quebrada y antes de salir pudo escuchar.
-Pero te amo...- esas palabras faltaron para que el mundo del rubio y este se derrumbaran salió de ahi llorando y con lo único que pudo sacar su enojo fue golpeando la pared, la castaña se tiró al piso llorando y con el corazón destrozado.
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Espero y les guste el capitulo estoy muy triste y sin inspiración.
Un abrazo (: y ¡ánimo! que en está vida no todo es malo.
