Conflictos y arreglos (primera parte)

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Era de día Hermione abría los ojos por culpa del sol que se pasaba en su cara tomo su varita y la cerró, sonrió al recordar el día anterior en todo el día se la había pasado entre felicitaciones.

Ahora era la señora Malfoy y le gustaba pensar eso ahora esposa del hombre que amaba y podía formar una familia con él, pero esa sonrisa se borró al recordar a los padres del chico... ¿Cómo reaccionarían al enterarse?.

Tan sólo de imaginarse lo que harían le entró miedo y sin pensarlo dos veces salió de su habitación para entrar en la del rubio, el chico apenas despertaba y le sorprendió ver a la castaña dentro de la habitación. 

-Hola cariño.- 

-Draco, ¿qué vamos a hacer cuando tus padres se enteren?...- dijo la castaña preocupada. 

-Tranquila Hermione ayer le dije a mi madre.- Hermione puso cara de horror y el rubio río al ver su cara, la invitó a acostarse con el, la castaña le hizo caso y se acostó junto a el mientras el chico la abrazaba. 

-Le mande una carta y se puso feliz de saberlo y nos invitó a cenar el sábado.- la castaña temblo de sólo pensarlo ¡iría a cenar con los padres del chico!. -Y el viernes iríamos a visitar a tus padres.- susurró en el oído de la castaña con una sonrisa, haciendo que la castaña sonriera. -Y sí las cosas con mis padres se solucionan tal vez los padres de ambos se verían el domingo.- dijo volteando a la castaña para que lo viera, y ella al igual que el sonreía.....

<< *" Viernes"* >>

La castaña estaba nerviosa hoy iría a visitar a sus padres ya el día de ayer les había avisado que iría con Draco, (sus padres ya sabían su relación).

No se había arreglado mucho se puso un pantalón negro, una playera azul, una chaqueta negra y unos zapatos de tacón negro.

Esperaba ansiosa a que Draco saliera de su habitación, cuando el rubio salió se quedó impactada traía un pantalón de mezclilla, una playera blanca, un suéter azul y zapatos negros en la manos traía un ramo de rosas y una caja de chocolates. 

-Draco, ¿eso para quién es?.- 

-Es para tus padres las rosas de tu madre y los chocolates para tú padre jaja, no tenía ni idea de que regalarle a tú padre y una vez mencionaste que le gustaba el chocolate.- 

-Estas nervioso, ¿no es cierto?.- dijo Hermione conteniendo la risa. 

-Sí.- dijo el rubio bajando la cabeza, la castaña se acercó y le acaricio una mejillas  

-No te preocupes todo va salir bien con mis padres.- dijo sonriendo, el rubio recuperó el animo. 

-Nos vamos?.- dijo sonriendo el chico la castaña asintio con una sonrisa y los dos aparecieron en la casa de los padres de la chica.

Ambos se acercaron y Hermione tocó el timbre de la casa, el rubio se quedó viendo con curiosidad el aparatito ese, Hermione sonrió, enseguida la puerta se abrió dejando ver a los padres de la chica, los nervios del chico volvieron. 

-Mamá, papá..- dijo Hermione para luego abrazarlos. -Él es Draco Malfoy.- 

-Buenas noches señor y señora Granger.- dijo inclinándose para besar la mano de la señora Granger. 

-Hay pero que chico tan apuesto y educado ven aquí..- dijo para luego abrazarlo y besar la mejilla. 

-Mamá.- dijo Hermione incómoda. 

-Señor Granger.- dijo dándole la mano al padre de la chica se sorprendió cuando sintió que este también lo abrazo. 

-Mucho gusto en conocerte, muchacho.-  

-El gusto es mío.- 

-¿Qué esperamos aquí afuera? Cuando adentro nos espera una rica cena.- dijo la madre de la chica, ambos padres entraron a la casa, el rubio volteó hacia donde estaba la chica. 

-Te dije que no te preocuparas.- dijo sonriendo. 

-Amo a tus padres.- dijo el rubio riendo, ambos entraron a la casa. 

Ya estaban en la mesa los chicos hablaban de cosas de hombres y las chicas de mujeres, Draco le hizo una seña a Hermione diciendo que era la hora de decirle a sus padres lo del compromiso. 

-Mamá....papá tenemos algo que decirles.- dijo Hermione para luego ponerse el anillo, su madre puso cara de emocionada. 

-Señor y señora Granger me gustaría pedirles la mano de su hija en matrimonio.- la madre de la chica se paro emocionada para abrazarlos. 

-Claro que sí muchacho.- dijo la madre dando saltitos. 

-Claro que sí muchacho.- dijo el señor Granger para también abrazarlo.  

El rubio le dio gusto saber que los padres de la chica lo aceptaron en la familia, ahora sólo faltaba su familia.

Why I love you so much?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora