Siare | EMPE #3 | Stiles Stilinski

4. Amigos de la infancia

Mia

― ¿Qué? ―preguntó Stiles, mientras caminábamos por un vecindario al que no acostumbrábamos ir. Al menos yo nunca vengo por aquí. Es más, no sé qué hago aquí, yo no esperaba salir de casa hoy...

― ¿Cómo que "qué"? ―preguntó Scott devuelta.

Oh, el arte de responder con una pregunta.

―Me refiero a "qué", y sabes a lo que me refiero ―le respondió Stiles, parecía un poco exasperado.

Se supone que estábamos yendo a una fiesta de otra secundaria, sí, raro. Pero lo más raro era que yo haya aceptado venir. Hasta me puse un vestido, uno casual, por supuesto. Y todo esto es culpa de Stiles. Planeaba quedarme en casa, viendo The Breakfast Club, porque... adoro esa película. ¿Quién no? El hecho es que Stiles llegó de improvisto, se le veía tan lindo, que no pude negarme a ir a una fiesta.

Además, Scott me suplicó que no lo hiciera ir solo con Stiles. Al parecer él tampoco estaba de ánimos para salir. Pero Stiles puede ser muy convincente. Aun no sé por qué quiere ir a esta fiesta con tantas ansias. ¿Quién la organiza?

― ¿Qué "qué"? ―respondió Scott con otra pregunta. Lo miré y sonreí, era divertido fastidiar a Stiles de vez en cuando.

―La mirada que me diste ―dijo Stiles―. De hecho, la mirada que ambos me dieron.

―No te di ninguna mirada ―dije. Aunque sí le había dado una mirada. Como ya he dicho, ni Scott ni yo queríamos estar aquí, no realmente.

―Fue una mirada peculiar ―explicó Stiles. Su mirada pasaba de mí a Scott.

― ¿Cuál? ―pregunté.

―Como diciendo que lo último que quieren hacer es ir a una fiesta ―dijo al fin.

Ding, ding, ding. Tenemos un ganador.

―No es eso ―respondió Scott―. Solo me parece extraño ir a una fiesta de otra escuela.

― ¡¿Qué?! ―exclamó Stiles―. Dios mío, un trago, ¿de acuerdo? Estarás bien. Fui al jardín de niños con esta chica.

― ¿Qué chica? Fuiste al jardín de niños conmigo ―dije.

―Heather, Mia, debes recordarla.

Oh sí, Heather, a ella le conté que amaba a Isaac en secreto y me traicionó al contárselo a Stiles. Quien luego se lo contó a Isaac. Así es como empezó nuestro odio, pero eso ya lo había dicho antes.

―La traidora ―murmuré.

―Creí que todo eso ya estaba en el pasado ―me dijo Stiles.

―Sí, lo que sea. Entonces, ¿qué te dijo Heather? ¿Sigues hablando con ella?

―A veces.

Rodé los ojos. Seguro hablaba con ella a diario, eso me molesta. Sí, estoy celosa. Lo admito, a estas alturas, eso ya es algo obvio.

―Scott, prometió presentarnos a todas sus amigas. Así que, esta noche, nada de Allison, nada de ninguna mujer ―le lancé una de mis miradas asesinas―. Excepto tu Mia, eso es obvio, te obligué a venir por algo.

―No me obligaste, accedí por mi propia voluntad.

―Accediste porque te rogué ―susurró Scott. Asentí, era cierto. Pero también porque Stiles se veía muy bien hoy.

¿Podría ser que hoy me vaya a pedir salir con él oficinalmente? Espero que sí, en verdad espero que sí.

―Esta noche, haré que sigas adelante, amigo ―le dijo a Scott.