33. El Darach

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Mia

Sabía que Allison iba a ir a buscar al Sr. Westover, así que la llamé para unirme en su búsqueda, pero no logré localizarla. Cuando estaba camino a su casa, Isaac me llamó.

― ¿Dónde están? ―le pregunté―. Estoy yendo a la casa de Allison, ¿siguen ahí?

― ¿Por qué crees que estoy con Allison?

―Porque la estabas "vigilando" ―dije esa palabra con un tono de burla―, asumo que luego de que ella te descubrió, no te botó, sino, habrías vuelto al colegio.

― ¿Qué te hace pensar que ella me descubrió?

Rodé a los ojos a pesar de que él no podía verme. ―Es obvio que ella se dio cuenta de que la estabas vigilando, Allison no es tonta.

Escuché su risa desde el otro lado. ―No, supongo que no.

― ¿Dónde están? ―volví a preguntar― ¿están yendo a buscar al Sr. Westover?

Sabía que Scott le había comentado a Allison sobre su desaparición.

―Sí, pero llegamos muy tarde, está muerto.

En cuanto oí eso paré en seco, por suerte no había autos a mi alrededor, por lo que no causé un accidente.

― ¿Cómo?

―Lo lamento, Mia, no pudimos salvarlo.

―Isaac, tienen que ir al recital del colegio, si no pudimos hacer nada por el Sr. Westover, podemos salvar al tercer sacrificio, va a ser un profesor, ese es el patrón. Dile a Allison.

―Ok, nos vemos allá, pero, Mia, ten cuidado.

Asentí a pesar de que no podía verme.

―Nos vemos ―luego colgué el teléfono y di media vuelta en Volbee para regresar al colegio.

El estacionamiento estaba repleto, pero logré encontrar un lugar, estaba lejos de la entrada, pero la verdad no importaba. De hecho, sino llegaba a encontrar lugar, era capaz de colocarlo en el mismo campo de lacrosse. Cuando por fin entré al auditorio me encontré a Scott, él estaba de pie a dos metros de la puerta.

―Pensé que te habías ido a casa ―me dijo algo molesto y con los brazos cruzados.

Negué. ―No, había ido a buscar al Sr. Westover, pero preferí no decírtelo.

―Allison me dijo que lo encontró, pero...

―Lo sé, hablé con Isaac.

Esta vez él giró completamente hacia mí y colocó sus manos en mis hombros. ―Deberías irte, Mia, estar aquí no te va a hacer bien.

―Scott, no puedo irme, no sé porqué dibujo a las personas que van a ser sacrificadas, pero si lo hago, eso significa que en algún momento tengo la noción de quién va a ser el siguiente, si dejo de luchar contra mis habilidades y simplemente dejo que me avisen cuándo va a suceder un sacrificio o quién lo será, pueda actuar con anticipación. Tuve suerte en encontrar al profesor Montgomery antes de que lo sacrificaran, pero lo que debería de hacer es percatarme antes de hacer el dibujo. Antes de darle tiempo al Darach de actuar. Si lo logro, podríamos hacer algo.

―Mia, dame el tiempo y te aseguro que haremos algo, no estás sola en esto, somos un equipo.

―Estoy de acuerdo con ustedes ―dijo Lydia a nuestras espaldas― tampoco lucharé contra mis habilidades. Si tengo que seguir mis instintos, lo haré, si trabajamos juntas podemos salvarlos, Mia.

Le sonreí. ―Somos un equipo.

Los tres nos quedamos parados detrás de la última fila, vi a Danny entrar al escenario junto con los demás miembros de la banda. Desde que el profesor de música fue sacrificado, habían contratado a alguien nuevo.

Siare | EMPE #3 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora