Extra 1

12.5K 826 158
                                    

LA HE PERDIDO

Del capítulo 23 & 24: No lo vayas a negar + 201

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Del capítulo 23 & 24:
No lo vayas a negar + 201

Stiles

De: Lydia Martin
¡URGENTE!
Ven a nuestra habitación.
No le digas a Scott.

Corrí como nunca he corrido en mi vida. Lydia nunca me escribía, eso significaba que algo le había pasado a Mia. Me moriría si algo le había pasado a ella. Iba tan rápido que, cuando llegué a su habitación, casi me paso de largo. Golpeé con mi cabeza la puerta, no sé por qué lo hice, ahora me dolía, pero no importaba, solo necesitaba que la abrieran.

Por suerte, no se demoraron en dejarme entrar, ni siquiera me tomé el tiempo de agradecer a quien había abierto la puerta, en cuanto vi a Mia sentada en una de las camas, me acerqué a ella y tomé su mano. Escaneé rápidamente si tenía alguna herida o algo, pero la veía bien. De todas formas, debía salir de la duda.

― ¿Estás bien? ¿Te sucedió algo? ―aún seguía sin aliento por haber corrido hasta acá.

Ella soltó mi mano, aunque no le di demasiada importancia a esta acción, ya que su respuesta fue lo único significativo. ―Estoy bien.

―Estás bien ―repetí, una ola de tranquilidad llegó a mí.

Mia estaba bien.

― ¿Por qué me mandaste un mensaje? ―mi pregunta fue dirigida a Lydia―. Pensé que le había pasado algo, no puedes hacer eso.

Lydia rodó los ojos y se sentó en la cama de al lado. ―Te llamamos porque hay algo que debes saber.

Escuché pacientemente todo lo que tenían que contarme. Hablaron de la extraña señora en recepción y los números que indicaban la cantidad de suicidios ocurridos en el hotel. Además, me contaron sobre el suicidio que Lydia oyó y que Mia vio en una de sus visiones.

Estaba sentado a su lado, pero ella no me miraba, tenía la cabeza agachada. Puedo imaginar lo horrible que debió ser esa visión en particular.

― ¿Te sientes bien?

Sí, patética mi pregunta, pero no sabía qué más decir.

Ella solo asintió y, luego, se puso de pie, alejándose de nosotros.

Nuestra conversación ahora giró en torno al comportamiento extraño que habíamos observado en Scott desde que llegamos al motel. Yo, en particular, había visto más raro a Boyd. Probablemente era algo que afectaba a los hombres lobos, de acuerdo con lo que Lydia había deducido.

―Es el motel ―indicó Lydia―. O sea que, o nos vamos ya de aquí, o alguien deberá aprender enseguida a hacer un exorcismo antes de que los hombres lobo nos maten ―ella sacó una biblia del cajón de la cómoda.

Siare | EMPE #3 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora