Siare | EMPE #3 | Stiles Stilinski

Epílogo

Mia

Deucalion se quedó en mi casa solo un día, luego de eso se fue. No me dijo adónde, pero sí me dejó su número para que pudiera contactarlo. Sabía que no estaba feliz cuando rechacé su oferta de irme con él, pero no podía. Admito que una parte de mí quería irse, pero solo porque estoy cansada de vivir sin una familia. Sé que Deucalion recién ha entrado a mi vida, pero en tan solo un día me ha hecho sentir más querida que toda una vida con el donan... Impotente. Claro, este último no era mi verdadero padre, pero eso no justifica que me tratara como mierda.

Toda la casa había quedado desordenada debido a él, se llevó todo, su ropa, sus herramientas, creo que incluso se llevó sus Cereal Bar favoritos, porque no los encontré por ningún lado.

Estoy casi segura de que no regresaría.

¿Tanto se había asustado de mí ese día?

En su defensa... sí, parecía una loca desquiciada, no sé cómo Stiles no reaccionó de la misma manera.

O, bueno, sí sé y es porque él me quiere.

Actualmente estaba en mi cuarto, me había demorado todo un día en arreglar la casa, ahora estaba presentable. Había encontrado dinero, no sé si el Impotente lo dejó para mí antes de irse o si se lo olvidó. Me gustaría pensar que fue lo primero, pero es obvio que se lo olvidó. De igual forma, no necesitaba nada de él. Deucalion me había dado una tarjeta. Una tarjeta Black de Diners Club.

Aún no puedo creer que Deucalion tenga dinero, sus palabras exactas fueron―: El dinero jamás ha sido un problema para mí, puedes usar todo lo que sea necesario para ti ―luego de eso me dio su tarjeta.

―No es que yo sea una adolescente cliché ―fue mi respuesta―, no necesariamente voy a ir de compras y a vaciar tu tarjeta en ropa... ya tengo la suficiente... pero ¿sí eres consciente de que probablemente lo gaste en libros, Funko Pops y en suscripciones para Netflix, HBO, Spotify, Amazon Prime, etc....?

Él se rio de mí, literal, se burló de mí. ―No esperaría menos, ya te dije que el dinero no es un problema.

― ¿Eres millonario o algo así?

Pero no me respondió. Simplemente me dijo que me cuidara y que lo llamara si necesitaba algo, luego se fue.

Como decía, estaba en mi cuarto, Lobo estaba echado en mi cama, completamente despanzurrado, por lo que no había dejado espacio para mí.

―No planeas moverte, ¿verdad? ―le pregunté.

Alzó la vista y luego se movió para quedar echado boca arriba. Él no tenía intención de dejar espacio para mí.

No, definitivamente han robado mi cama. Mi perro robó mi cama, mi perro mitad lobo robó mi cama. ¿Qué tal eso?

➸

Stiles y Scott me visitaron ese día en la noche, me contaron sobre lo que había sucedido durante mi ausencia, lo principal era que Derek se iría con Cora, aunque aún no tenían un destino. Yo imagino que, si se van, se dirigirán a Sudamérica, ya que es donde Cora había estado en los últimos años, o al menos eso oí. Si fuera yo, y pudiese elegir, me iría a Paris o Seúl.

Tal vez si Deucalion me decía que se iba a uno de esos lugares, habría decidido acompañarlo... por un tiempo, claro, no para siempre.

― ¿Qué pasó con tu donante de esperma? ―le pregunté a Scott―. ¿Se está quedando en tu casa?

Sabía que él no era muy apegado a su padre, en especial porque este se fue cuando Scott era pequeño.

―Se estará quedando en Beacon Hills ―dijo casi en un gruñido―, pero no va a estar en casa.

―Qué bueno, me imaginaba que tu mamá no lo permitiría ―respondí.

Esta vez se rio. ―Yo tampoco lo hubiera permitido.

Los tres nos quedamos en silencio un rato, hasta que me acordé de otro tema importante.

― ¿Cómo lo está tomando tu papá? ―pregunté esta vez a Stiles.

Por la mirada de Scott, sé que él también esperaba esa respuesta.

―Está asimilando todo ―respondió―, es demasiado y pasó por algo traumático, no sé cómo está casi tranquilo, al menos lo tranquilo que equivale a la forma de ser de mi papá.

¿Stiles habla de tranquilidad?

― ¿De dónde crees que saliste? ―le preguntó Scott.

―De hecho, el alguacil es tranquilo ―le aseguré a Stiles―, tú, eres un caso diferente. De cualquier forma ―traté de regresar al tema―, me alegra que tu papá lo esté asimilando, poco a poco va a entender este loco mundo.

Ambos se rieron.

―Siento que... aunque ha acabado esto de los sacrificios, aún hay mucho que enfrentar ―explicó Scott―. Siento que hay una fuerza aún, algo oscuro.

Stiles asintió. ―Lo siento también, desde que morimos y volvimos a la vida.

―Bueno, tranquilos, que acá estoy yo para ayudarles a no caer en el lado oscuro de la fuerza.

Al decir eso, Stiles me miró con los ojos bien abiertos. ― ¿Viste Star Wars?

Negué. ―No, pero... vamos, todos saben las frases de la película.

―Las películas ―corrigió Stiles

Scott solo se rio.

Los chicos se quedaron conmigo un tiempo más. Sentía que Stiles alargaba su estadía en mi casa, probablemente porque no le gustaba que me quedara sola.

Luego de casi botarlos a los dos, me fui a dormir, ya, para ser sincera, me fui a ver Stranger Things, pero luego de eso sí dormí... a las 5 de la mañana del día siguiente... y tenía clases a las 8...

¡Perfecto!

Noten el sarcasmo.

FIN DEL TERCER LIBRO