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Jackson
Nunca he pasado una vergüenza más grande.
Ni siquiera cuando empecé a frecuentar a los perdedores de Scott y Stiles -si es que se puede decir frecuentar a las ocasiones en que tuve que verlos cuando Derek Hale me ayudaba a controlar mis habilidades de hombre lobo.
―Si tan solo dejaras de lamentarte, estarías disfrutando de esto ―la voz de Landon solo me colmaba la paciencia.
Cuando Mia nos presentó antes de abandonarme en Londres, ella me dijo que Landon era genial y que me llevaría muy bien con él. Ahora solo pienso que fue sarcástica conmigo. Después de tratarlo, me di cuenta de que era un completo idiota. Casi tanto como Stilinski, es debatible quien es peor. Al inicio, era fácil asustar a Landon, solo tenía que darle mi clásica mirada de: "eres una basura que no merece vivir, por ello te voy a matar" y él se iba, me dejaba en paz. Ahora creo que es inmune a ella.
Por eso, cuando lo miré así, él solo se encogió de hombros.
― ¡Mira! ¡Ahí está Leia! ¡Nos tenemos que tomar fotos los tres! ―gritó Landon―. ¡También está Chewie! ¡C3PO!
Él se llevaría bien con el inútil de Stilinski, definitivamente.
―No planeo pasar más ridículo ―gruñí.
―Es solo una foto.
Estaba tratando de ocultarme de la gente, esperaba que nadie me reconociera aquí. Maldigo el día en que Mia me presentó a este ser que solo puedo describir como "idiotez humana".
― ¡Qué lindos se les ve! ―gritó una chica vestida de alguna cosa que jamás he visto y jamás veré―. ¿Me puedo tomar una foto con ustedes?
Empecé a negar cuando Landon asintió emocionado. ― ¡Por supuesto!
Odio mi vida. Si tan solo pudiera convertirme en hombre lobo y matar a todos en estos momentos, sería feliz. Tener que controlarme cuando lo que más quería era demostrar a todos que soy un ser superior, era frustrante.
― ¡Digan cheese! ―exclamó la chica.
― ¡Cheeeeese!
Estoy seguro de que en esa foto aparece una chica sonriendo, un Landon emocionado y un atractivo hombre mirándolo con ganas de desgarrarle la garganta.
Pensando en retrospectiva, no sé cómo perdí una apuesta con Landon, una que me ha obligado a venir al Comic-Con de Londres, vestido de un tal Finn, de una serie que jamás he visto.
Tres semanas antes
―No vas a poder ―le dije―, ¿crees que te va a hacer caso?
