11. Un segundo castigo

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Mia

El mismo día, más tarde, tenía clase de física con Harris, sí, él también enseña esta materia. Lo peor es que Stiles no está acá, así que no es divertida la clase. Al menos tengo a Scott, Isaac y Danny aquí, si no, creo que estaría más que perdida.

―Como la inercia es algo de lo que saben mucho, ¿por qué no empezamos con el impulso? ―dijo Harris mientras terminaba de escribir en la pizarra.

―Están aquí por una razón ―susurró Scott.

Isaac estaba sentado a mi lado, Scott atrás. Había tratado de convencerlo de no meterse con los gemelos, pero no me quería hacer caso. Ahora era el turno de Scott de hacerlo entrar en razón.

―Dame la oportunidad de averiguarlo antes de que hagan algo, ¿de acuerdo? ―Pidió Scott―. Isaac ―lo llamó, pues él no respondía.

Codeé a Isaac, pero él no me quiso mirar.

―No estás solo en esto, tienes que confiar en los demás ―le susurré.

―Mia ―me llamó Harris―. ¿Qué sabemos sobre el impulso?

Aun nos seguíamos odiando. Siempre trataba de preguntarme cosas, esperaba que no supiera, pero es un idiota, yo estudio, lo sé todo.

―Es el producto de la masa y la velocidad. Cuanto más pesado sea algo, más rápido será ―miré a Isaac, podía notar la tensión en su rostro.

Él alzó la vista. ―Sr. Harris, ¿puedo ir al baño? ―preguntó.

Harris le hizo una seña para que saliera. Traté de tomar la mano de Isaac para que no se fuera, pero logró esquivarme. ¡Maldita sea! Es seguro que va a ir a buscar a los gemelos.

―Yo también debo ir al baño ―dijo Scott mientras se ponía de pie.

―Uno a la vez ―apuntó Harris.

―Pero tengo que ir ya. Es como una emergencia médica ―Scott estaba nervioso, yo también.

―Sr. McCall, aunque se le reventara la vejiga y le empezara a salir orina por cada orificio, seguiría diciendo "uno a la vez" ―eso fue asqueroso y completamente innecesario―. ¿Es suficiente esa hipérbole, o le gustaría que pensara algo más gráfico?

―No, está bien ―murmuró Scott mientras tomaba asiento otra vez.

―A mí me gustaría algo más gráfico, ¿podría demostrarlo usted mismo? Me ha dado curiosidad todo eso de que la vejiga explote ―dije.

Contestar a Harris podría ganarme un castigo, pero me daba igual.

―Srta. Anholt, le recomiendo que no se meta conmigo, le irá mal ―su mirada era severa. Rodé los ojos y me crucé de brazos, odio a este tipo―. Pensándolo bien, creo que un castigo a la hora del almuerzo no le vendría mal.

Antes de poder mandarlo a la mierda, escuchamos un golpe fuerte en el pasillo. Harris se acercó a la puerta, todos los demás lo seguimos. Somos estudiantes chismosos.

― ¿Qué es esto? ¿Qué sucede? ―Preguntó Harris.

Ethan, el gemelo malvado número 2, estaba en el suelo con la boca ensangrentada y un corte en la mejilla derecha. Isaac estaba parado junto a él, algo me dice que todo esto fue una trampa. Vi a Aiden, el gemelo malvado número 1, dar vuelta por el pasillo, esto fue una trampa para meter a Isaac en problemas. Bueno, al menos debo admitir que esos dos alfas eran inteligentes, pero no tanto como nosotros.

― ¿Estás bien? ―le preguntó Danny a Ethan.

―Él solo se me vino encima ―dijo Ethan.

―Isaac, ¿qué diablos hiciste? ―preguntó Harris.

Siare | EMPE #3 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora