26. Curadores

14.4K 1.2K 146
                                    

Mia

Luego de que la mamá de Scott nos asegurara que Danny estaría en buenas manos, y que nos fuéramos porque solo estábamos estorbando... -bueno, no lo dijo exactamente así, pero es una buena forma de traducirlo, es decir, básicamente nos estaba botando-. En fin, como decía, luego de que nos echaron, decidimos regresar a casa... bueno, yo dejaría a Scott en la suya y luego me iría a leer alguno de los libros que están en mi estante.

―Gracias por acompañarme ―me dijo Scott cuando estábamos saliendo al estacionamiento.

―La verdad es que me alegra haberlo hecho, no hubiese querido que Danny estuviese solo durante ese terrible momento...

―Ethan es el culpable.

Suspiré. ―Yo también lo pienso, pero... es tan extraño, en verdad pensé que él quería a Danny.

―Sé que no me van a creer, pero yo no hice nada ―dijo Ethan con los brazos en alto, como en son de paz., cuando salió del hospital.

Hablando del rey de Roma...

―Sólo sé que en cuanto llegaste a Beacon Hills, fuiste tras Danny ―le dijo Scott―. Y, tu hermano, tras Lydia.

―No le haremos daño ―le aseguró Ethan.

― ¿Y lo dices luego de lo que acaba de pasar? ―le reproché.

―Ya dije que eso no fue mi culpa, no hice nada.

― ¿Por qué debería creerte? ―le preguntó Scott.

―Porque sabíamos que uno de ellos sería importante para ti, y ahora sabemos que es Lydia ―respondió Ethan.

―Eso no me tranquiliza para nada ―le dije cruzándome de brazos.

Antes de que él respondiera, Scott se alejó de nosotros, su mirada estaba fija en un auto que venía zigzagueando por el estacionamiento,

Tal vez el conductor esté borracho.

Justo en ese momento, el auto se estrelló contra otro.

Definitivamente es un conductor borracho.

Los tres nos acercamos corriendo hacia el auto, cuando Scott abrió la puerta del piloto, nos dimos con la sorpresa de que el auto estaba vacío.

―Esto es extraño... ―dije―, ni el piloto automático podría ir en zigzag.

― ¿Qué es eso? ―preguntó Ethan, mientras Scott tomaba algo del asiento, algo que no logré ver bien hasta que él lo alzó.

― ¿Una luciérnaga? ―dije, aunque sonó más como una pregunta.

―Esto tampoco es obra mía ―aseguró Ethan.

Scott y yo intercambiamos miradas. ―El Darach ―dijimos al mismo tiempo.

Sorpresivamente, Stiles llegó al hospital mucho antes que su papá.

― ¿Estás bien?, no te hizo nada, ¿verdad? ―apenas bajó del Jeep, Stiles se acercó a mí.

―Stiles, el Darach no estuvo aquí, pero sí creemos que tuvo que ver con la desaparición de la persona que estaba dentro del auto ―le explicó Scott.

―Oh ―susurró Stiles.

Son momentos como este en los que me gustaría dejar de estar molesta con Stiles, pero no puedo.

― ¿Trajiste los dibujos? ―le preguntó Scott.

―Sí, ¿qué quieres hacer con ellos? ―le preguntó Stiles.

Siare | EMPE #3 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora