37. El otro donante de esperma

15.6K 1.2K 715
                                    

Mia

De: Legalmente Pelirroja
- Cómo te sientes?
- Irás hoy a la escuela?

Eso fue lo primero que leí cuando abrí mis ojos. Sentía que había descansado dos minutos, pero habían sido mínimo cuatro horas. Me dolía la espalda, pero al menos podía moverme.

Para: Legalmente Pelirroja
- Sí voy
- Cuándo volviste a cambiar tu nombre de contacto?
- Juro que no sé cómo lo haces, ni cuándo lo haces 🤦🏻‍♀️

De: Legalmente Pelirroja
- Es uno de mis tantos talentos!
- Por cierto, estoy bien 😒

Ups, olvidé preguntarle si estaba bien... bueno, ¿qué se puede hacer?

Para: Legalmente Pelirroja
- Qué bueno 😄
- Irás hoy a clases?

De: Legalmente Pelirroja
- Sí, ahí nos vemos!

Me volví a recostar en mi cama, Lobo estaba, como siempre, echado a mi lado, ocupando casi todo el espacio. Parecía seguir dormido, me daba pena despertarlo, así que traté de salir de la cama sin moverlo, lo cual fue una tarea casi imposible.

Lamentablemente, a pesar de haber tenido todo el cuidado del mundo, mi bebé despertó. ¿Por qué? Pues, porque el maldito donante de esperma -aunque ya no estoy tan segura de que fuera donante de nada- entró tirando la puerta y haciendo tanto ruido que pensé que despertaría a toda la cuadra.

―Tienes tres segundos para explicarme qué pasó, Mia ―dijo con tono amenazador.

Yo en verdad no tenía idea de a qué se refería.

Solo dos preguntas pasaron por mi mente: ¿Sabía de Deucalion? ¿Sabe que tal vez no es mi padre?

Lobo empezó a ladrar y el donante de esperma lo miró con una cara tan atemorizante que mi bebé se asustó, pero aun así se puso enfrente de mí. Bloqueándolo de acercarse.

―Te he dicho que me expliques qué pasó ―repitió.

―No sé de qué hablas ―contesté―, ¿qué pasó?

Él rio irónicamente. ―No te hagas la estúpida, sabes a qué me refiero.

Fruncí el ceño por la forma en que me habló, no es que no esté acostumbrada a su trato tan "cariñoso", pero su tono de voz era más oscuro de lo normal. ―En verdad no, no sé qué quieres decir.

― ¿Entonces no sabes nada sobre Isaac Lahey saliendo en la madrugada de aquí?

Oh... eso.... ¿cómo lo supo?

Entonces me acordé que la maldita señora Sullivan del frente, le contaba todo a mi papá, quien entraba, quien salía, creo que le contaba a qué hora sacaba a Lobo a hacer el dos. La próxima dejaré que Lobo haga caca en su pórtico y no lo limpiaré.

―Solo vino a dejarme porque me sentía mal, eso es todo.

― ¿Vino a dejarte?

Asentí.

― ¿Crees que soy idiota?

¿En serio quiere que le responda eso?

―Papá, no pasó nada, Isaac es mi amigo, ayer me atacaron en el colegio, estuve en el hospital, él me trajo aquí para que descan...

Pero no pude explicar más, porque mi papá me había tirado una bofetada. Una bofetada. coloqué mi mano sobre mi mejilla izquierda, la cual había recibido el golpe. Me demoré en asimilar demasiado que me había golpeado, había pasado casi un año desde la última vez.

Siare | EMPE #3 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora