27. Dr. Deaton

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Mia

Era mi periodo libre, el cual, por suerte, estaba compartiendo con Allison en la cafetería. Aun no es hora del almuerzo, pero moríamos de hambre, así que vinimos aquí. Luego de comer 5 panes cada una, saqué mi cuaderno, porque tenía que avanzar con un ensayo sobre Cien Años de Soledad, el cual no había empezado... Sí, yo también me atraso en tareas del colegio.

― ¿Sabes si encontraron al otro sacrificio? ―me preguntó Allison, antes habíamos hablado sobre lo ocurrido anoche.

Suspiré. ―Desde la última vez que lo preguntaste, nada ha cambiado, no sé si en verdad está muerta o si... tal vez, por obra y gracia del señor, está viva.

―Es que... simplemente es extraño, ¿por qué había una luciérnaga en el auto?

―No tengo ni la menor idea.

El sonido de mi celular me distrajo de la conversación, cuando vi quien llamaba, solté un grito de la emoción, lo cual llamó la atención de Allison y de las pocas personas que estaban en la cafetería en ese momento.

― ¡Jackson! ―grité cuando contesté el celular.

― ¿Jackson? ―me preguntó Allison sin poder creerlo, yo asentí en respuesta. Iba a hacer un comentario sarcástico, pero no tuve tiempo, pues mi mejor amigo empezó a hablar.

 Iba a hacer un comentario sarcástico, pero no tuve tiempo, pues mi mejor amigo empezó a hablar

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Primero escuché su risa. ―Auch, Mia, ¿tenías que gritar? nunca cambias, ¿no? ―dijo―, excepto por tu ropa, dime que sigues vistiendo como gente decente.

Rodé los ojos, aunque él no podía notarlo. ―Sí, bueno, no, o sea, yo siempre he vestido como gente decente.

―Si tú lo dices.

― ¿Me has llamado solo para decirme eso?

Él rio otra vez. ―No, en realidad, quería saber qué está sucediendo en Beacon Hills.

― ¿A qué te refieres?

¿Cómo podía saber él si algo pasaba acá? Que yo sepa, no hay nadie que hable con él sobre estos temas... Eso sonó cruel, pero es la verdad.

―Sabes que las noticias llegan hasta acá, ¿no? ―suspiró―. He leído los periódicos de allá. Ha habido varias muertes, últimamente, eso incluye a una Heather, ¿no era ella la chica que te traicionó en el jardín de niños?

― ¡¿Recuerdas eso?!

―Sí, eres mi mejor amiga.

Awww... no debería de parecerme tierno todo esto, después de todo, ha muerto Heather... y, a pesar del resentimiento, ella no debía morir.

― ¿Es obra de algún hombre lobo o Kanima, o alguna otra cosa que desconozco?

Suspiré, esto no sería fácil de explicar.

Siare | EMPE #3 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora