Psicópata; r.d

Capitulo 16.

Habían pasado exactamente 4 meses que no veía a Rubén, desde aquel día en su casa donde me estaba por decir algo su móvil había sonado, el me había sacado de su casa. Días después de eso quise saludarlo pero el me miraba serio y no me saludaba, decidí ignorarlo, hasta que me entere de que EL estaba saliendo con una chica, mi corazón se había roto por completo. Durante estos 4 meses he intentado olvidarme de Rubén, no podía obviamente pero estaba intentándolo. Ahora estoy saliendo con Jake ¿recordáis el chico que conoció Tamara? bueno, ellos intentaron algo pero Tamara no quiso, ya que Mangel se le había adelantado, así que ella me lo dio a mi. Ahora estaba viviendo con mamá, ya que mi departamento lo están fumigando y arreglando, por ello no podía regresar a mi departamento.

En estos momentos me encontraba en el coche de Jake este estaba lleno de humo, debido a que estábamos fumando...marihuana. No me importaba si era malo, quería sacarme esta depresión que llevaba.

— Debes entrar a tu casa, querida. -dijo Jake soltando todo el humo. Lo mire de rojo y suspire.

—   ¿ya quieres que me vaya? -pregunte con el ceño fruncido, el rio.

  — No hermosa, sabes como es tu madre, luego me tira la bronca a mi, ademas que le caigo mal.

— No le caes mal, mi mamá es así. 

  — Me odia, admítelo.  -yo simplemente reí al igual que el, estábamos muy drogados.

  —  Ya me voy, nos vemos mañana. -me acerque a el y lo bese.

Después de besarle baje de su coche y me pare para acomodar mi cabello y ademas que estaba mareada. Entre a casa y ahí estaba mi madre de brazos cruzados. 

  — ¿Donde coño estabas? -pregunto furiosa.

— Con Jake.

A mi mamá le molestaba demasiado que me fuera por 2 días con el y no vuelva.

  — No me gusta ese chico.

— ¿y? a mi me gusta, no te tiene que gustar a ti también.

— ¿Que es ese olor?

Dios no, el olor no se me había quitado.

  — ¿Que olor, mamá? -mire para los costados retrocediendo lentamente cada vez que ella se acercaba a mi.

— Alcohol y marihuana.

— Debes estar cansada que flipas cualquier cosa. -largue una risita nerviosa.

— ¿te crees que soy estúpida, no? -me tomo del brazo para oler mi camisa y cuando la olio me dio una cachetada.

  — ¿QUE HACES? -grite con la mano en la mejilla.

— NO PUEDO CREER QUE LLEGUES A TAL PUNTO DE DROGARTE Y ESAS COSAS, _______ ESTOY CANSADA DE QUE LLEGUES CUANDO SE TE DE LA GANA, DESDE QUE CONOCISTE A ESE DROGADICTO CAMBIASTE DEMASIADO, POR ELLO, ESTAS CASTIGADA POR 3 MESES, A TU CUARTO. -me grito.

Apreté mis labios para contener las ganas de llorar y por fin hable;

— No. -dije con algunas lagrimas en mis ojos.

  — ¿Que dijiste?

— Que NO — Grite el "no".—  NO IRÉ A MI CUARTO, ME VOY DE CASA. 

  — Aja, a donde iras? si tu departamento no esta disponible. -ríe sarcástica. 

  — No me importa, me iré. 

  — _____...si tu te vas...-la interrumpí. 

  — ¿si yo me voy que, mamá?

— Si te vas no vuelves a pisar esta casa nunca jamas. 

No le dije nada, solo subí las escaleras hasta mi habitación, agarre una pequeña maleta y metí ropa al azar, estaba cansada. Salí de allí llorando, iría a la casa de Jake.

Una vez frente a su puerta toque timbre y el me atendió. Le conté lo que había pasado y al parecer el no quería que me quedase en su casa.

  — No es que no quiera que te quedes.

— ¿entonces? ¿porque me dices "deberías buscar un lugar"? -hice comillas con mis dedos e imitando la voz de el. 

Me encontraba caminando con mi maleta a media noche, mis lagrimas y mis pintas lo decían todo; parecía vagabunda. Me había enterado que Jake me estaba engañando con su ex quien estaba en su cuarto en ropa interior, otro mas que me hace lo mismo, ahora no tengo donde ir, Tamara esta molesta conmigo al igual que Mangel todo por arruinarles la relación pero ellos han vuelto y no quieren hablarme, no me queda nadie, solo una persona; Rubén.

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