Maratón -P/ 2.
- Encantado.
Me quedé mirando a Steven, alias el chico misterioso, anonadada, ¿se llamaba así? ¿Y por qué yo no lo sabia? ¡Es injusto!
Quise dar una patada al suelo, cruzar los brazos y poner morritos como una niña pequeña, pero me controle.
El me miraba con una cara de ángel que no se la cree ni el, yo le fulmine, y el agachó la mirada.
- Si queremos llegar, tenemos que irnos ya Iris, coge una chaqueta y vamos. - Me dijo Elliott mirando su reloj.
¿ Desde cuando me habla dandomé ordenes?
Decido llevarle la contraria.
- No, hoy no puedo, es que necesito estar con mi amigo un tiempo.
El me miró con una cara de " ¿es enserio? " y yo solo me límite a sostenerle la mirada.
- Yo, esto, ejem, no quiero interrumpir, mejor me voy. - dijo Steven, Elliott tenia una sonrisa de oreja a oreja, pero no me salia de los huevos que se salga con la suya, así que antes de que Steven, alias el Chico misterioso dará el segundo paso, le cogí la muñeca y lo detuve, este me miró frunciendo el ceño, al igual que el otro memo que tengo en frente.
- Me temo que no Steven Spielberg, habíamos quedado en ir a tomar algo, así que el que interrumpe aquí es Elliott, así que con una gran pena, tengo que rechazar tu oferta. - digo resaltando el nombre y apellido de él chico misterioso para que sepa que estoy cabreada, y el resto lo digo con un toque de maldad.
- Pero Iris... - no lo deje terminar.
- Nada de peros Elliott, así que si me haces el favor de retirarte. - ¡ Vaya! ¿ De donde había salido tanta amabilidad? Le señale la salida y este me miró atónito, quise caer al suelo para reír hasta hartarme.
- Ah, si, se me olvidaba. - Paro en seco y vino directo a mi, no me dio tiempo a reaccionar ¿ vale? No era mea culpa que se sintiera celoso.
Me separe de él, y tuve ganas de plantarle un buen bofetón, pero me contuve al ver que ya se había ido.
Gallina.
- Bueno, haber, Steven Spielberg, ¿ todo bien? - clave mis ojos en el, el levanto la mirada y al ver que estaba furiosa, comprendió que hizo mal al ocultarme su nombre, creo.
- Sí, todo bien, ¿ Por qué? - dijo confundió, levante una ceja y le mire.
Al parecer no había pillado de mi mirada .
- Ah, bueno no se, ¿ no crees que me tendrías que haberme dicho tu nombre? - dije conteniendo mi ira, el me miró asombrado y puso cara de inocente.
- No preguntaste... - respondió con aire inocente.
- No me vengas con esa frase, por que es de una serie, así que no te vale. - deje de mirarle, e hice lo que quería haber echo antes, cruzarme de brazos y poner morritos, sin olvidarnos de la patada al suelo.
Sentí como estaba detrás de mi, y como me abrazaba por la espalda, me sobresalte y me quedé quieta cuando me hablo en un susurro :
- Me encanta cuando te enfurruñas.
¿ Qué que tiene de malo?
Que ese susurro paso directamente en mi oreja y no dejemos atrás el " hola ya estamos aquí, de nuevo tus amigas las hormonas "
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Crocodile Tears
Teen FictionEscribir en palabras grandes DEPRESIÓN, sumarle PSICÓTICA. Papa, ¿ no lo ves? Yo no lo mate.