Maratón -P/6
Silencio.
Eso es lo que había.
Abrí los ojos.
Oscuridad.
Sirenas de ambulancia.
Yo estaba en una.
A mi lado no estaba el.
Solo unos enfermeros.
Me vi pálida y con heridas.
Recorrí la mirada hacia el.
Que ya había parecido.
Estaba a mi lado de la camilla.
Tomandome la mano.
- Lo siento. - Oí su pequeño susurro y vi cómo se iba.
De nuevo.
****
Grite.
- Hey, ¿ Estas bien? ¿ Qué haces sentada ahí? - Giré mi cabeza.
¿ Qué había pasado?
Recuerdos y dolor.
Esto estaba mal.
- Me acuerdo de ti, ¿ Eres la chica del vodka morado? ¿ A qué si? - Oí su risa profunda, asenti.
Mire al frente.
Era la casa de los Parker.
Había llegado caminando.
Pero parecía un sueño.
- Oh espera, ¿ Estas llorando? ¿ Por que tienes una brecha en la ceja? - Le mire curiosa.
¿ Qué barbaridad estaba diciendo?
Me toque la ceja y vi mis dedos.
Sangre.
Fruncí el ceño.
- No se. - Dije.
- Que raro . - Dijo sentándose en el suelo. A mi lado.
Tenia ganas de golpear a alguien.
Era todo tan real pero a la vez tan irreal.
- ¿ Y An? - Pregunté volviendo al mundo.
- Se quedo en el club, estaba bien pero a punto de ponerse ebria y recibí una llamada de una colega, a las 3 lo tengo que ir a recoger. - dijo suspirando.
Mierda, An, espero que te sepas cuidar... Como buena amiga que soy debería ir, pero... ¡Dios que dilema!
¿ Qué hora era?
Mire mi móvil.
Las una menos cinco.
Espera...
- ¿ Y ese colega es Amelia? - pregunte mirándolo.
El se me quedó mirando.
Peridido en sus pensamientos.
Suspiro fuerte.
- Cuanto desearía que fuera Amelia. - Dijo tirando unas pequeñas piedras a la carretera. - Fue una gran amiga... - Dijo susurrando.
¿ Fue?
- Bueno me tengo que ir, adiós. - Me dio un suave apretón en la rodilla desnuda de mi cuerpo y lo vi alejarse.
Como Amelia.
Me quedé ahí sentada, pensando.
¿ Por que Amelia había vuelto sin querer?
Era raro conocer una chica una en una noche y que después de años vuelva.
Quise volver al pasado.
En el que corría y pare.
Flash Back
- ¡ Mapache! - La voz de mi hermano retumbo por los pasillos de la casa.
Cansada y con pereza de levantarme camine hacia la puerta giré el pomo y grite :
- ¿¡ Que!?
- Uy pero que humos. - Revolvió mi pelo. - Quiero que me sigas y sin rechistar, ponte tus convers. - Dijo con una sonrisa ladeada.
Sin rechistar me dije.
***
- ¿¡ Ya llegamos?! Me voy a quemar... - Rechiste cansada.
Sonreí.
Sin rechistar.
Y mis cojones.
- Te dije que no rechistaras. - Refunfuño cansado.
- Iris. - Dijo parándose. Le mire curiosa. - Te reto a correr. - Me dijo sonriendo.
- ¡Ya! - Gritó y lo mire sorprendida.
Corrí, y corrí, veía mi cuerpo moverse a mil por hora.
-¡ Para! - Oí su grito.
¿ Por que?
Era divertido sentir el viento.
Frene en seco y grite.
- Como corres mapache.- dijo tocándome el hombro, yo respire.
- Este es mi lugar favorito. - Dijo.
Había parado por causa de un acantilado.
Fin del flash Back.
Sonreí ligero al recordarlo.
Sentí mi pulsación a mil.
¿ Era hora? ¿ Hora de ir con tigo? ¿ Reunirme con tigo?
Solo estaba a pocos pasos corriendo pero a mil caminando.
Respire profundo.
¿ Me atrevo?
Sin pensarlo una vez más corrí.
Corrí por ti.
Por ese día.
Por ese recuerdo.
Corrí sin parar y no quise parar.
- Si tu lo haces yo también. - Oí gritar a alguien.
Quise girar a ver quien era.
Pero estaba por llegar.
Todo había pasado tan lento cuando en verdad solo han pasado una fracción de segundos.
- No lo hagas. - Otra vez gritaron.
Un poco más.
Cerré los ojos y solté los tacones de mi mano.
- Me moriría. - Mi cuerpo freno, el me freno.
Sus ojos estaban cristalizados, ahora parecía que sus ojos de verdad eran el mar.
Sus ojos azules estaban tristes.
- Me moriría. - Volvió a decir pero esta vez susurrando mientras cogía mi barbilla.
Cerré los ojos, lágrimas caían.
Mis lágrimas se juntaron con ese tierno beso.
Era tierno.
Y me asustaba.
Yo, Iris, no me enamorarme.
Nunca.
Solo es sexo me repetí en mi cabeza pero paro y me perdí en el beso.
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Crocodile Tears
Teen FictionEscribir en palabras grandes DEPRESIÓN, sumarle PSICÓTICA. Papa, ¿ no lo ves? Yo no lo mate.