Mi corazón retumbaba.
Respire nuevamente ondo.
Y le mire.
- Elliott...
- Se que he sido un bastardo, pero he echo hasta lo imposible para poder entrar aquí, abrazarte y sentirte, te he extrañado mucho y...
- Elliott para. - Le dije segura.
No quería llorar.
Tenia que ser valiente.
El me miró frunciendo el ceño.
- Elliott, dado que no se como decirte esto, no se como explicártelo, no se como contarlo..
- Al grano Iris. - Su voz era tierna y a la vez sería.
Respire profundo
- Estoy embarazada. - Dije en voz alta y clara.
El se puso pálido .
No dijo nada.
No me hablo.
No reaccionó.
No me dejo de mirar.
Y sus ojos se volvían más y más oscuros .
Me encogui.
Mierda estaba cabreado.
- ¿ Estas embarazada? ¿ Embarazada? ¿ Y la puta píldora? ¡¿ Y maldita píldora, Iris?! - Rugió acercándose a mi.
- Yo... Veras... - Quería decirle que no la tomaba por que en ese entonces creía que era Estéril pero sus manos me cogieron con fuerza los hombros y me llevaron a la pared, y en ella me empujó, hize una mueca, había dolido.
- ¿¡ Que?! Joder, perfecto... - Respiro agitado, entonces vi la duda pasar por sus ojos.
- ¿¡ Ese hijo es mio?! ¿¡ Estas segura!? - Quise pegarle una bofetada, me estaba ofendiendo.
- ¡ Claro que si! No soy una cualquiera Elliott. - exclame empujandolo.
- ¡ Yo solo lo digo por que has pasado mucho pero mucho tiempo con ese tal Steven! ¿ Quién me dice a mi que no te has acostado con el? - Gritó exaltado.
Retrocedió.
- ¡ Yo te lo digo! ¡ Yo! No me puedo creer que dudes de mi... - Susurre lo último.
- ¡ Pues si tan segura estas de que ese hijo es mio no lo quiero! - Gritó.
Esta vez la que retrocedi fui yo.
Bien, no lo quiere.
Lo criare yo.
- Quiero que abortes, no quiero a un hijo. - dijo con frialdad.
Retrocedi hasta volver a tocar la pared.
Negué con la cabeza.
Con lágrimas en los ojos.
¿ Cómo era capaz de decirme tal cosa?
Claro que había pensado en el aborto, pero lo deseche una vez que lo pensé.
- ¿ Abortar? - Susurre. -¡¿ Abortar?! - Esta vez grite al darme cuenta de todo.
- No pienso abortar. - explique segura, y aunque estuviera a punto de llorar seguiría con mi postura.
Toque mi vientre.
No, definitivamente no voy a abortar.
- ¡ No es tu decisión! - Gritó.
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Crocodile Tears
Teen FictionEscribir en palabras grandes DEPRESIÓN, sumarle PSICÓTICA. Papa, ¿ no lo ves? Yo no lo mate.