Crocodile Tears

Capítulo 36

Maratón -P/4

- ¡No!  ¡Pobre Jack!  ¡Rose!  ¡No lo tires! ¡ Tu lo amas!  Jack quedate con Rose!  O conmigo!  Pero no te mueras- exclamaba con con un pañuelo en la mano y unas tabletas de chocolate, An era muy... Romántica, yo estaba undida en el sofá comiendo mi chocolate favorito.

Mi amiga y yo teníamos la extraña costumbre de ver Titanic siempre que estábamos de bajdrelac,  ¿ qué que significa?  Bajdrelac era la abreviatura, según An,  de Bajón de relaciones,  bueno este bajón era más de An que mio,  dado que yo nunca había sufrido por una relación, oh bueno más o menos,  con  Cameron.

La cuestión es que me ilusione con el, lo creí de una forma diferente, lo veía de otra forma, una forma que el me había mostrado pero no toda.

Dígamos que lo llegue a querer, no a amar, si perdí mi virginidad con el fue por el simple echo de que creí amarle, por que el era atento, cariñoso, protector, guapo y todo lo que el hombre de tus sueños o de los míos tiene que ser, pero después de ese proceso en el que me entregue a el, por así decirlo, cambio.

No era el mismo, era más arrogante, una vez estuvo por pegarme y esa fue la última vez que lo vi.

Estaba ebrio, no es por defenderle, es solo que estaba muy pasado de copas y... Bueno estuvo a punto pero no se lo permití... Bueno no se lo permitió Amelia.

Después me vómito encima.... Mejor os lo cuento todo de una.

Flash Back

- ¡ Iris!  Toma, bebé un poco. - dijo Cameron con unos vasos en la mano, me giré y lo vi mejor, parecía sangría y no me equivoque.

Bebí tres  vasos más, bien estaba acostumbrada a tomar pero no excesivamente.

- Vamos a bailar. - me dijo en el oído, huele a alcohol, es mejor que deje de beber y se lo digo pero él solo asiente y sonríe.

- Pero solo un poco, a las tres tengo que volver a casa, es el límite que me ha puesto mi padre. - Le digo al oído.

El asiente y literalmente me arrastra a la pista de baile.

Cameron sabe bailar bien y me guía, así que yo me dejo llevar.

Siento ya el calor recorer mi cuerpo cuando han pasado tres canciones y la pista se está llenando más.

- Cameron, me estoy agobiando, ¿ quieres algo de beber? - Le digo por encima de la música.

- Oh, vamos ¿ ya estas cansada?  Que sosa que eres, no quiero nada,  ve. - Me dice arrastrando las palabras, yo me limitó a poner los ojos en blanco.

Salgo como puedo de esa pista, y me voy a la barra, una chica se sienta a mi lado, esta tiene el rime corrido, parece que ha llorado.

-¡ Un vodka!  ¡ Pero del morado! - grita gritando, huele a cerveza y parece que quiere beber más, se mueve el pelo ondulado de un lado a otro, parece nerviosa.

- Toma guapa, para lo quieras. - El " camarero " por así decirlo, le guiña el ojo, es alto y con pelo rojo, un percing en la ceja, sus ojos son marrones y a penas puedo distinguirlos.

Supongo que tendrás unos 16 años, y realmente está bueno.

- ¿ Para lo que quiera? - Pregunta ella, antes de beberse el vaso de una.

Veo como el alza la ceja y asiente.

- Bien,  ¿ tienes maria? - Pregunta ella. - Ponme otra. - Señala su vaso, ya vacío.

El alza, esta vez las dos, las cejas sorprendido, pero nuevamente asiente, mientras pone otro vaso lleno.

Alzó la mano pero me arrepiento al instante.