Tú, Sabes Bien ©

Capítulo IX. ¿Deseo?

Miedo a amar ¿Qué puede haber más hermoso? ¿Qué riesgo mayor vale la pena correr? Con lo bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no pensar en nada más que en verla sonreír.

El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca". Qué tengo que ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida. Pero no voy a convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es locura...

Federico Moccia ― Perdona Si Te Llamo Amor.

Anne:

Llegamos a casa y me bajo del auto de mamá. Entro disparada al interior de la casa. Necesito las llaves de mi vehículo, pienso.

Subo corriendo a mi habitación e intento escabullirme de todo el mundo, sobre todo de papá, todavía no entiendo eso que Patrick me dijo que se intercambiaron los papeles. Llego a mi habitación y visualizo en donde está mi bolso.

El lugar sigue igual de desordenado como lo dejé ayer, mi vestido ―al estilo victoriano― está sobre el sofá que adorna dicho espacio, así como las botas que usé el día anterior.

Noto que en la peinadora está mi bolso así que me acerco a el y saco el juego de llaves de mi auto. Salgo de la habitación y procedo a bajar las escaleras cuando las manos de Patrick me frenan deteniendo de forma brusca mi caminar y haciendo que las llaves caigan al piso de mármol super brillante.

―¡¿Qué te pasa Patrick?! ¿Por qué coño me detienes? ―Grito bastante molesta.

―¿Para dónde vas si acabas de llegar? ―Observo que él se agacha, recoge mis llaves y me las entrega.

―Ese no es tu problema. Debo salir, necesito hacer algo ―respondo más relajada.

―Papá te está esperando en su biblioteca. Es mejor que hables con él primero Reina.

―Patrick por favor ―hablo en un tono de suplica―, cúbreme unos minutos. No le digas que estoy aquí. Volveré rápido, más rápido de lo que crees. Voy a dejar en claro algo y ya vuelvo.

―¿Irás a buscar al idiota con el cuál jugaste ayer? ¿Cierto? ―No le respondo nada, me quedo callada y el gesto de mi hermano sirve para confirmar aquello que te dicen de que el silencio acaba de responder todas sus preguntas― No me gusta ese hombre Anne...

Su respuesta me deja, por unos segundos, pensativa. "No me gusta ese hombre"... Esa frase la repito una y otra vez en mi cabeza y todo ¿Por qué? Porque a mí si me atrae y muchísimo.

―Ya vuelvo.

Es lo único que respondo. Me suelto de su agarre y sin mirar atrás salgo de mi casa. Tomo el auto y noto que la tarde ha caído en Londres. La luz del sol se ha desvanecido para dar paso a las luces artificiales que decoran la ciudad. Conduzco rumbo al estudio de tatuaje de Dom.

No tengo la certeza que esté allí. De no encontrarlo alguien me puede informar dónde coño está metido. Además que no creo que esté en su casa bebiendo como alcohólico y para rematar –lo que hizo confirma mis sospechas– es su último mensaje de texto, el cual borré sin leer, y que llegó hace tan solo veinte minutos. Él tiene que estar allí.

Llego al lugar, estaciono mi auto y me bajo. Las risas de Xanthus sumada a la voz de Makayla, acaban de rectificar lo que pensaba. Ellos están aquí.

Entro sin tocar y la imagen que observo no me agrada del todo. Naomi ―la jugadora de boxeo y amiga de Makayla― está sentada sobre las piernas de Dom.