Capítulo XX. Tú, llenas mi cabeza...

14K 937 79
                                    

Canción: "My Heart Is Open" by Maroon 5 ft. Gwen Stefani.

"―¿Sabes? Entre nosotros es todo perfecto.
―¿A qué te refieres con "entre nosotros"?
―Somos tan completamente distintos que corremos el riesgo de enamorarnos perdidamente el uno del otro...

Comprender que tal vez el amor es otra cosa.  Es sentirse ligeros y libres.  Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato, debes merecerlo cada día."

Perdona Si Te Llamo Amor
Federico Moccia

Dom:

Quisiera decir que no pero me mentiría a mí mismo.  Tener a Anne sobre mi regazo es algo que va más allá del propio, común y muy acertado refrán de la explosión hormonal juvenil.  Ver cómo sus pechos suben y bajan, se bambolean al compás del movimiento de nuestros cuerpos, como mis manos firmes sujetan sus caderas, observar con detenimiento los gestos que hace, saber que yo soy el principal causante de esos gemidos,  ahogar con mi besos su acelerada y muy forzada forma de respirar, tocar su piel y notar que hierve a más no poder te hace sentir que eres un combatiente que va más allá de haber ganado una batalla ―no es que Anne sea eso―, sin embargo, me hace sentir como un triunfador ¿Por qué?  Porque los hombres somos así, cuando conquistamos imposibles el pecho se  ensancha como si hubiésemos librado la Guerra de Troya.

Y Anne fue un imposible.  Y conquistarla se volvió mi día a día.  Y usar las cosas más sencillas y simples de la vida mi mejor arma.  Y tenerla aquí, al otro lado del mundo, en un lugar que no deberíamos estar utilizando para lo que estamos haciendo se ha hecho doblemente excitante.

Dom ¿Por qué será qué piensas tantas cosas raras cuando la tienes encima con sus pechos rosados casi que golpeándote la cara? Me pregunto en mi interior. 

No lo sé.  Respondo para sí mismo.

Miento, si sé que estoy haciendo, si pienso en otra cosa no acabaré tan rápido y ella tendrá mayor placer, otra parte de mi mente retorcida.  Mientras más la haga gemir de gozo más satisfecho me sentiré.  Mente masculina, pienso.

Un ahogado gemido seguido de dos jadeos entrecortados y un corazón que late como caballo desbocado son el producto de un excelente y agotador orgasmo.  Ella cae sobre mi pecho desnudo y yo ―por mi parte― beso su coronilla.  Sus manos están sobre mis hombros y una de las mías acarician el tatuaje de Anne.  Todavía le quedan rastros en esa área que asemeja a "cáscara de huevo" y que indica que el diseño quedó impecable.  Nada tiene que ver con lo que haya hecho, ella tiene buena piel y eso es lo importante a la hora de decidir hacer algo así en tu cuerpo.

No me había detenido a mirarlo pero hoy si lo detallé y me gustó lo que vi, además que en lugar en el que está ubicado la hace ver tremendamente sensual, si la ves desnuda, con ese cabello rojizo que tiende a parecer naranja y sumado a ello esos ojos verdes aceitunados pues te hace pensar que tienes frente a ti una chica mala de esas todas perversas, sacadas de la mejor revista para adultos.  Todo ajeno a la realidad, Anne de verdad que es una princesa. 

Una princesa ―con título nobiliario y todo―, perteneciente a una sociedad exclusiva, relacionada con un plebeyo.  Cosa más irónica.  Comienzo a reír con desenfreno y noto la mirada de Anne,  que si bien está acompañada de un ceño fruncido también esconde una sonrisa graciosa.

Tú, Sabes Bien ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora