Tú, Sabes Bien ©

Capítulo XVII. Reacción Intensa.

Canción: "La Invitación" de Maluma Ft. Pipe Bueno

"Mi plan de fingir desinterés era un fracaso épico. No podía seguir aparentando que no me importada nada después de que me pusiera todas las cartas sobre la mesa. Cuando nos conocimos, algo en el interior de ambos cambió y, fuera lo que fuera, hacía que nos necesitáramos el uno al otro. Por razones que desconocía, yo era su excepción y, por mucho que hubiera intentado luchar contra mis sentimientos, él era la mía"

Beautiful Disaster
Jaime McGuire

Dom:

Tener a Anne entre mis brazos es una de las sensaciones más placenteras que he experimentado. No puedo negar que está bellísima, aunque el modelo de este vestidito no ayuda para nada a controlar lo que guinda en mi entrepierna y mucho menos los celos que crecen cuando noto que el idiota de la barra ―y varios hombres más del lugar― la observan como si fuera algo inalcanzable o en su defecto, un delicioso manjar.

Controla los celos Dom, Anne se merece una noche especial, tú no viniste desde tan lejos para cagarla, pienso.

Sigo abrazándola, no puedo soltarla ―y menos― cuando me dijo que le hice mucha falta, eso impide que la libere de mis brazos..

Un leve sonido gutural que sale de mi garganta la hace reír suavemente.

―Yo también te extraño muchísimo muñeca.

Al pronunciar esas palabras Anne se separa de mi agarre y con sus manos toma las mías. Ella sigue sonriendo y el verla así, con ese brillo en los ojos, alegre y hasta con las mejillas sonrosadas me produce un no sé qué, ¿Emoción? ¿Felicidad? ¿Regocijo? No sé definir que siento a la hora de ver a ésta chica lo único real es que mi cuerpo pedía tenerla atrapada entre mis brazos.

―¿Cuándo llegaste? ¿Qué haces aquí? ¿Viniste solo?

―Shhhh ―La callo al estar cerca de su boca. Le doy un beso casto y al apartarme de sus labios le digo―, llegamos hoy, vine con Xanthus y estoy aquí porque quiero estar contigo.

Sus ojos verdes se achican y sé que va a indagar como carajos llegamos a este lugar.

―¿Me estás leyendo la mente? ―Pregunta sin apartar sus ojos de los míos.

―Quizás... Sann me dijo a donde pensaba venir esta noche. Ella sabe que llegamos hoy, lo que no sabe es que estamos aquí. Xanthus de repente la consiguió en algún lugar del local ―Su rostro cambia y se torna algo más serio, frunzo el ceño porque algo pasó por esa cabecita y no tengo ni la más mínima idea―. ¿Qué pasó Anne? ¿Por qué esa cara?

―Nada, nada. Te juro que no es nada. Estaba pensando en estupideces, no me prestes atención.

Anne se zafa de una de mis manos y gira un poco su cuerpo para salir caminando hacia algún lugar. No dejo que se vaya, al contrario, la halo y eso hace que ella impacte con mi pecho.

―Habla Anne ¿Qué pensaste? ―Pregunto, sin embargo ella no suelta ni media palabra. Me observa y cuando estoy seguro de que va decir algo Xanthus interrumpe nuestro pequeño impasse.

―Dios ―Xanthus hace énfasis en la O al mencionar esa palabra–, esta sirena si que está bella hoy. Lástima que tiene dueño.

―Hola Xanthus ―Anne lo saluda más no se gira para quedar frente a él, ella habla mientras sus ojos se mantienen fijos en los míos.

―Deja en paz a Anne, Xanthus... Eres tan pesado que por eso Anne no te digiere.

Mi amigo ríe a carcajadas. Anne al escuchar su risa se suma a ella y al parecer todo queda como olvidado. Pero yo tengo muy buena memoria y en menos de lo que ella crea o de la forma que menos piensa, conseguiré saber que pasó por la cabeza de la pelirroja hace unos minutos.