Capítulo 16

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Llevaba más de cinco horas acostada al lado de Harry sin poder dormir ni moverme.
El reloj en su mesa de luz indicaba que eran las cuatro de la mañana y yo tenía hambre, no había comido nada hace un tiempo y mi estómago rugía.

Lentamente estiré mi pierna hasta llegar a un almohadón que estaba en el suelo para colocarlo en mi lugar y dejarlo descansar. De a poco aparté el brazo herido de Harry hasta hacerlo caer sobre la mullida almohada.
Bajé las escaleras dirigiéndome a la cocina para buscar comida y encontré la caja de cereales que compramos con Shawn, trepé a la encimera para alcanzarla y sentarme a comer en la mesa sin hacer ruido cuando comienza a vibrar un celular. Mi celular.

Diablos, Malik.

Salté sobre la mesa para alcanzarlo y responder sin siquiera mirar la pantalla.

-¿Dennis?-Pregunté llevando el teléfono a mi oreja.-

-¿Emma? -Kate.- ¿Eres tú?

Abrí la boca para responder, pero no salía nada. No podía decirle nada.

-¿Emma? -Preguntó de nuevo.-

-Kate, escúchame. -Comencé susurrando.- Si le dices a la policía sobre esto, ellos van a matarme. No puedes decirle a nadie, por favor, confío en tí. -Dije sintiendo un nudo formarse en mi garganta.- No puedes hablar con ellos, si vienen aquí, estoy muerta.

-Tranquila, no he dicho nada. Lo hice por tí y tu hermano. -Dijo para romper mi corazón.-

-D-Dennis. -Suspiré.-

-No está en tu casa, he pasado por la puerta unas veces y no hay nadie, pero espero a que vuelvas sana y salva. He callado todo, lo juro, los directores creen que estás de vacaciones con tu padre o de viaje por una beca algo así. -Dijo rápidamente.- No lo sé, pero nadie sospecha nada.

-G-gracias Kate. -Suspiré dejando caer unas lágrimas.- Quiero volver a casa y verte.

-¿Podré llamarte otra vez? -Preguntó llorando.-

-No lo sé, esto fue suerte. -Respondí tirando la caja sobre la mesa.- Alguien viene, tengo que irme. Adiós Kate. -Susurré sonando desesperada.-

-Te quiero Emma, ten cuidado y miénteles para salir de allí. -Dijo cortando la llamada.-

-No les mentiré como yo a tí. -Susurré llevando el celular a mi pecho.-

Sequé las lágrimas de mi rostro y dejé mi teléfono donde estaba. Caminé por la casa hasta acercarme a la puerta corrediza del patio. La abrí y me senté en los escalones bajo el techo mientras que observaba la lluvia caer en los pequeños charcos formados sobre el césped.
Recosté mi cabeza del lado derecho contra una de las columnas de madera para cerrar los ojos unos segundos e inhalar profundamente, dejando que mis pulmones se llenen del aire frío de otoño.

-¿Con que vamos a matarte? -Preguntó S detrás de mí tomándome por sorpresa.- Eso sí que no lo veía venir. -Dijo sentándose a mi lado.-

-Hola. -Suspiré volviendo a la misma posición que antes.- ¿No puedes dormir?

-No desde que te fuiste. -Respondió mirando hacia el patio de la casa.- Creí que ibas al baño o algo así, por lo que esperé unos minutos a que vuelvas, pero luego oí la llamada y vaya. -Dijo sorprendido.- ¿Por qué rayos hiciste eso?

-No quiero que se preocupe. Además creía que era Malik, no ella. Sino no hubiese atendido. -Dije jugando con mis dedos.-

Hubo un silencio incómodo entre ambos por unos minutos hasta que suspiró y volteó a verme.

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