SHOOT

Capítulo 24

-Oh mierda. -Soltó Harry una vez que Shawn y yo finalizamos el relato mientras se dejaba caer desplomado en la silla.-

-¿Y ahora qué? -Preguntó Louis mirándonos.-

Pues yo tengo un plan suicida que ustedes odiarían.

-No lo sé. -Dije alzando los hombros.- Podemos seguir con la guardia y al tercer día ir por él a Stockwell.

-Has estado allí y no es seguro que todos vayamos juntos, puede tomarnos fácilmente. -Opinó Harry con la voz rasposa.-

-Sigamos con la guardia, intentaré empacar todo por si acaso. -Dijo Louis dirigiéndose al cuarto donde estaban los bolsos con los que habíamos llegado.-

Subí las escaleras hasta llegar al baño y cerré la puerta para recostarme sobre ella. Un suspiro salió de mis labios haciendo que me quedara sin aire por unos segundos mientras dejaba todo ir.
Observé ma bañera y abrí el grifo para que el agua comenzara a llenarla y así poder tomar un baño, o algo así.

Me observé en el espejo y aún tenía el pequeño círculo violeta que Harry había dejado en mi cuello unas noches atrás, seguido de bajar la cintura de mis pantalones para revisar el otro que casi no se veía.

Una vez que el agua estaba casi al borde del mármol blanco, me quité la campera, el jean y las zapatillas, observando dudosa las pequeñas olas dentro de la ducha.
Arrojé esas prendas a un lado e ingresé a la tina con agua caliente. Esperé unos segundos para mojar mi cabello y hacerlo hacia atrás, así no caía sobre mi rostro.

Me sentía terrible por todo lo que estaba pasando; mi hermano allí po mi culpa, todos ellos amenazados porque yo me uní a ellos, mi padre engañando a la familia, Malik creyendo que estaba muerta aunque no lo estoy por poco.
Me mataba la idea de que esto fuera demasiado. ¿Si pueden con ellos y yo quedo oculta en esta casa? ¿Qué si ellos mueren? ¿Me entregarían? No estoy segura, pero podría ser, yo lo haría si fuera ellos, es mi asunto.

Hundí mis manos en el agua y las giré lentamente cuando tomé una decisión.
Me recosté a lo largo de la bañera, sujetándome de los bordes de la misma, hasta que mis oídos sentían el movimiento del agua y ningún sonido de afuera. Respiré profundamente hasta mirar el techo blanco con algunas manchas de humedad en él y colocar una de mis manos sobre mi pecho. Mi corazón latía desenfrenadamente mientras que la otra se acercaba a mi cabello para pasar los dedos a través de él y dejarlo flotar nuevamente. Cubrí mi nariz dejando mis labios separados para seguir inhalando aire hasta que cerré los ojos y la boca, y cubrí mi rostro con agua.

Lo siento Harry, pero a veces el amor no es suficiente.

La presión que sentía en el pecho era demasiado fuerte al punto de  estar haciéndome daño. Sin embargo dejé escapar unas burbujas de entre mis labios y todo mi cuerpo de tensó.

-¿Te ayudo? -Preguntó tendiéndome su mano.- No voy a hacerte nada, lo prometo.

Lo sé.

-Escucha, tienes tres opciones; te nos unes, te dejamos ir o te mantendremos aquí hasta que devuelvan lo nuestro.

Y me uní por testaruda, por instinto.

-Si quieres irte, esta es tu oportunidad. No mereces estar aquí con nosotros, tengo miedo de que puedan hacerte algo.

Intentaron asesinarme, estrangularme, ahogarme y tú me has salvado de morir aquellas veces. Tal cual lo has prometido.

-Aún puedes irte Emma. -Reiteró con una pizca de dolor luego de un momento de silencio.- No es tarde, puedes hacerlo.

No, no puedo hacerlo. Tú me retienes aquí, Harry.