Capítulo 26

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Tomé las frazadas que estaban sobre la mesa junto a las llaves para luego acomodar mi cabello y cubrir la herida del manubrio hace unas horas.
Shawn estaba en completo desacuerdo con que pasara la noche con Harry, pero creía que iríamos a Stockwell, por lo que estaba equivocado.

-Que pases bien la noche de tu cumpleaños. -Susurró mi mejor amigo a mi oído a lo que luego me aparté de él para tomarlo por los hombros.- No me he olvidado, sólo que aquí no puedo organizarte una fiesta sorpresa.

-Gracias y ya cállate. No quiero que ellos lo sepan. -Murmuré de vuelta.-

-Es cosa entre nosotros dos. -Respondió guardando algo en el bolsillo delantero de mis jeans para luego llevarse el dedo índice a los labios.- No es droga.

-Lo sé. -Reí besando su frente para apartarme de él una vez que Harry bajó con otra campera ya listo.-

Abrí la puerta sintiendo la presencia de alguien por detrás para ser golpeada por el viento nocturno, que era diez veces peor que el de hace horas.

Ingresé a la camioneta en la parte trasera y me recosté contra los asientos en lo que Harry entraba y hacía contacto con las llaves.

Condujo lentamente hasta llegar al mismo bosque donde había estado con Shawn hace casi un día. Una vez estacionados, él trepó sobre los asientos para llegar a mi.

-¿Todo en orden? -Preguntó sentándose junto a mí para tomar una de las mantas y cubrirse la espalda con ella.

-¿Tú? -Dije mirándolo fijamente.-

-Bien, gracias. -Sonrió ampliamente antes de tomar mi mano entre la suya.- ¿Sigues enfadada conmigo, Emms?

-No. -Respondí codeándolo.- ¿Puedo ver el tatuaje de nuevo?

-Es tuyo. -Asintió enrollando su abrigo hacia arriba.-

-Jamás me cansaré de verlo, es precioso. -Añadí atónita debido a la cantidad masiva de tinta en su brazo.- Quisiera tener uno igual...

-No te tatuarás. -Marcó señalándome a la vez que intentaba lucir enojado.-

-De todas formas, no me animaría. -Suspiré estirando mi brazo para aumentar un poco la calefacción de la camioneta.- Le tengo pánico a las agujas y esas cosas.

-¿Lo dices en serio? -Preguntó entre risas.-

Lo miré de manera seria a lo que se detuvo y comenzó a acercarse a mí.

-Hemos estado enojados más veces de las que hemos hablado como gente inglesa normal. -Comenzó moviéndose lentamente hasta que su rostro estuvo frente al mío.- Odio que me observes como si me tuvieras miedo, creí que ya habíamos superado eso.

-En parte, no dejarás de ser mi secuestrador, Harry. -Dije calmada.-

-¿Eso te asusta? -Inquirió algo confundido.- ¿Te asusta tanto como tus pesadillas? -Preguntó algo enojado.-

-No. -Suspiré herida.- No me asusta, pero creo que a tí sí.

-¡Claro que lo hace Emma! -Dijo aumentando su tono de voz haciendo que saltara en el lugar.- ¡Maldita sea! ¡Estoy enamorándome más de tí cada segundo que pasa y de repente me dices eso!

-Sabes que no lo hice a propósito...

-¡Ya no digas nada!

-¡Lo siento! ¡Cálmate! -Respondí igualando su tono.- ¡Recuerda que tuve oportunidades de irme y no lo he hecho! Mierda. -Finalicé susurrando a la vez que sentía mi garganta arder debido al fuerte y pesado nudo que se alojaba en ella, odio discutir y siempre ocurre.-

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