Capítulo 27

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Harry aún seguía dormido y de vez en cuando uno que otro ronquido se le escapaba haciéndome reír.

El sol aún no daba señales de aparición asique busqué la camiseta de Harry por todos lados hasta que la hallé y coloqué sobre mi desnuda piel. A un lado divisé mis jeans, pero al tomarlos sentí algo dentro del bolsillo delantero.
Tomé la pequeña bolsita entre mis dedos y recordé que era el regalo que Shawn me había dado antes de irnos de la casa, asique lo abrí sorprendiéndome con lo que había en el interior; una cadena con un dije.
Llevé inconscientemente la mano al cuello para comprobar que la estrella de la hermana de Harry seguía allí y así era, sólo que el dije del regalo era una 'E' en letra cursiva igual a la que yo tenía cuando era niña, la había perdido al irme de viaje con mi tía al campo y jamás la había encontrado.

-¿Qué es eso Emms? -Preguntó Harry detrás de mí tomándome por sorpresa.-

-Me lo ha regalado Shawn. -Respondí sosteniendo el collar entre mis dedos.- ¿Puedes abrocharlo? -Le pedí tendiéndoselo a la vez que lo tomó y colocó por delante de mi cuello.-

-Al menos conservas tu estrella... -Masculló con la voz ronca.-

Besó mi cuello lentamente provocando que mis ojos se cerraran y mi cabeza se inclinó hacia atrás, dejándole un completo acceso a mi piel descubierta.

-Quítate-la-remera. -Pidió entre besos ascendentes.-

-Harry, quiero dormir. -Susurré entre risas.-

-Déjame darte un buen regalo de cumpleaños. -Soltó contra mi piel haciendo que me gire a verlo con una ceja en alto.- No digo que el regalo de Shawn sea malo, tú has entendido.

-Idiota. -Mascullé besándolo con fuerza haciendo que su cuerpo se reclinara hacia atrás y yo quedara sobre él.-

-¿Qué haces? -Preguntó riendo.-

-La mujer no siempre va a quedar debajo del hombre, niño. -Reí llevando mi mano derecha al elástico de su boxer.-

-No tienes que...

-Calla. -Lo corté besándolo nuevamente.-

-Yo lo hago. -Dijo de repente quitándome su remera y luego su bóxer para rebuscar en su bolso nuevamente.-

-No has perdido el tiempo preparando tus cosas. -Dije mirando hacia otro lado.-

-Mejor prevenir que lamentar decía mi madre. -Informó antes de recostarse para que pudiera sentarme en sus muslos.-

Su mano tomó mi cabello en un intento de apartarlo de mis pechos, pero se lo impedí inclinándome hacia delante, apresando sus muñecas entre mis pequeñas manos. Lo observé reirse ante mi acción nada amenazante comparada con las veces en las que él lo hacía y acerqué mis caderas a las suyas, haciendo que las mismas se rozaran y que Harry se quejara debajo de mí.
Eso sonó raro, pero es excelente estar en su punto de vista.
Acerqué mi rostro al hueco de su cuello a la vez que lo sentía en mí nuevamente y un quejido fue emitido por parte de ambos.

Liberé sus brazos, que rápidamente se dirigieron a mis caderas para sujetarlas e incitarlas a moverse de a poco. Extendí mis manos con desesperación hacia la manija de la puerta para sostenerme de algo fijo mientras que Harry subía su pelvis manteniendo un ritmo tranquilo y lento, pero de repente sus embestidas se volvieron profundas y molestas, obligándome a moverme por mi cuenta. Una de sus manos se dirigió al collar de estrella para sostenerlo entre sus dedos por unos segundos y sonreír antes de que anclara mis uñas a sus hombros con desesperación mientras que sus labios besaban los míos con fuerza y ansiedad.

Esto era extraño.

Las manos de Harry estaban viajando a lo largo de mi espalda, dándome escalofríos de vez en cuando mientras que el ritmo y el sudor entre ambos iba aumentando acorde a sus movimientos profundos. Su nombre se escapaba de mis labios con frecuencia al igual que lo hacía él con el mío.

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