Capitulo 9

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~Harry~

Mierda.

Me volví para mirarla y se me rompió el corazón en pedazos.

Tenía su mano en el pecho y había retrocedido unos pasos de mí.
Volví a entrar y cerré de un portazo haciendo que salte en el lugar, apoyé mi cabeza contra la madera y la golpeé levemente varias veces contra la misma.

-Lo lamento Emma. -Dije reincorporándome para mirándola.- No había pensado en eso, aunque dije que iba a protegerte de nosotros. Incluso de mí.

Sus marrones ojos se abrieron de par en par cuando dije la última oración, pero era verdad, si vuelvo a perder los estribos haré cualquier cosa.

-No puedes decirle a nadie S. Puede hacerles algo a ustedes también. -Dijo juntando sus manos y frotándolas. ¿Por qué mierda se preocupa por nosotros cuando fuimos tan idiotas en secuestrarla en lugar de hacernos amigos en su escuela o algo así?-.

Además seguía vestida con el pijama y la hacía demasiado tierna.
Llevábamos observando sus movimientos por semanas sólo porque creíamos que alguien cercano a ella nos robaba, pero la maldad no está en sus genes ni por casualidad.

-¿Puedes dejarme solo un momento? -Le pregunté sin mirarla.- No quiero salir y tomarlo del cuello.

-C-claro. -Susurró abriendo la puerta y saliendo.-

Tomé el celular que estaba sobre la mesilla de luz y llamé a nuestro jefe.

-¡Dignas horas de llamar para informar! -Dijo riendo.-

-Tengo que decirte algo, es importante.

-Sabes, estamos a un paso de capturar al que nos roba, se hace llamar Dlynn. -Informó.-

-Bien, pero hay algo más que eso...

-Tomlinson ya habló conmigo de la chica y le he dicho que sí amigo, cualquier damnificado por ese imbécil es aceptado aquí, siempre y cuando mantenga el secreto. -Dijo algo contento y eso era extraño.-

-Gracias. -Agradecí por lo de Emma.- Hemmings...

-Respecto a eso, Harry. -Comenzó y su tono de voz cambió bruscamente.- No lo quiero en esto, ya no más. El otro día observé que no tenía marcas en ninguno de sus brazos como siempre dijo.

-Jamás usa mangas cortas con nosotros.

-Los ha lastimado a ustedes justo antes de que les robaran las armas, lo quiero fuera.

-S-señor, ¿q-quiere decir...? -Tartamudeé.-

-Sí, tienen mi permiso. Debo irme a rastrear a ese Dlynn, avísenme cuando esté hecho. -Dijo cortando la llamada sin haberme dejado decirle lo que quería.-

No salí del cuarto en todo el día, no tenía gana alguna. Me sentía idiota por estar tratando a Emma bien a comparación de los otros, pero ella no tiene la culpa de nada, sino que es un rehén.
Llevábamos mirándola a escondidas mucho tiempo y llegué a saber cosas sobre ella que me atraían por alguna razón. Por ejemplo que es muy dulce con todos, incluso aquí dentro. Sus ojos me encierran, no sé cómo explicarlo, como si quisiera pedir ayuda pero a la vez no.

No sé si debería admitir que en el momento que Luke la golpeó, la rabia me ardía en las venas. ¿De dónde había sacado las agallas para golpear a una mujer? No vendemos drogas, no matamos por encargo ni nada de eso, pero él está raro últimamente y no lo toleramos más. Habíamos pensado en envenenarlo, pero no pudimos.

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