Capítulo 14

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Pasaron dos días desde la última vez que hablé con S y dormimos juntos. Mi hermano tampoco me dirigía la palabra, estaba enojado porque Malik había disparado hacia sus amigos, el famoso Dlynn perdía su respaldo, pero yo no tenía la culpa de eso porque él vendía drogas a cercanos de Malik y los engañó.
Shawn era el único que me hablaba cuando estaban todos presentes, Tom entraba en mi habitación y se recostaba a mi lado hasta que me dormía, pero sólo me hacía llorar porque estaba lejos de mí y me hacía sentir vacía. Estaba lejos de ser lo mismo que Harry.

-¿Emma? -Preguntó alguien abriendo un poco la puerta de mi habitación.-

-¿Quién es? -Dije quitando bruscamente las lágrimas de mi rostro a la vez que me acomodaba en el pequeño asiento de la ventana.-

-S... Harry. -Respondió corrigiéndose.-

-Pasa. -Suspiré alejándome de la luz para que no viera mis ojos hinchados.-

Ingresó rápidamente y cerró la puerta detrás de él para acercarse al centro de la habitación.

-No voy a hacerte nada Emma, sal de allí. -Llamó quedándose de pie justo donde entraba toda la luz por la ventana.-

-¿Por qué ya no me hablas? -Pregunté algo herida.- Pareces mi hermano, creo que ni recuerda que estoy aquí con él.

-Emms, lo lamento, pero debes saber que...

-Harry... Ya no me llames así... -Dije apartando la vista de él.-

-Tu hermano me ha dado una buena golpiza cuando fuiste de compras con Shawn al centro. -Soltó ignorando lo que acababa de decir.-

Me acerqué a él y tomé su rostro entre mis manos para encontrar heridas, pero no tenía nada más que un diminuto rasguño en la frente.

-Allí no está lo que buscas. -Dijo riendo a la vez que levantaba su remera a la altura de su espalda baja.-

Un raspón profundo estropeaba lo perfecto de su piel, haciendo que ésta se vea opaca. Llevé las manos hacia mi boca para tapar un sollozo que se escuchó de todos modos haciendo que Harry me mire detenidamente.

-¿Estabas llorando? -Preguntó flexionando sus rodillas para quedar a mi altura.- ¿Por qué lloras? ¿Qué está mal? -Dijo elevando mi cabeza desde mi barbilla hasta que mis ojos se encontraron con los suyos.-

-No es tu culpa. -Respondí abrazándome.- Creo que es clima, no ha parado de llover en tres días.

-No inventes Emma, dime la verdad. -Rogó con sus ojos.-

-¿La verdad? -Le pregunté y asintió.- Me siento sola. Ya, es eso. Siempre ha sido igual, pero tú vienes y me llamas Emms haciendo que recuerde lo del otro día y yo...

Sus labios se estamparon contra los míos con desesperación haciéndome sobresaltar ante su acción repentina.

Maldición, los extrañaba demasiado.

Sus manos tomaron mis mejillas para profundizar el beso a la vez que él caminaba hacia delante haciendo que yo retrocediera hasta toparme con la pared. Una de sus manos tomó mi muñeca derecha para llevarla a un lado de mi cabeza y sostenerla allí mientras que la otra sujetaba mi cintura cuidadosamente. Mi mano libre estaba enredada en su sedoso cabello al igual que mis sentidos en el beso.

-Mierda Emms, tengo que controlarme contigo. -Dijo entre suspiros aún sobre mis labios.-

-Yo tampoco sé lo que me haces Harry, simplemente no lo sé. -Contesté con dificultad.-

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