Capítulo 32

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*aviso: escuchen música lenta y perdón si lloran.*

~Emma~

Sentía el lado izquierdo de la cama pesar un poco, haciendo que mi cuerpo se pegara contra otro que estaba prácticamente en llamas.
Abrí los ojos con cuidado para adaptarme a la luz que ingresaba a través de las cortinas blancas.
Harry estaba mirando hacia el lado contrario del cuarto e inconscientemente sonreí. Al fin estaba con él, estaba en casa de nuevo.

-Emms, ¿me oyes? -Preguntó apoyando todo su peso sobre el codo, observándome.-

Asentí lentamente dejando que mis párpados se abrieran cada vez más mientras que él me estudiaba detenidamente. Sentí una pequeña molestia en mi brazo derecho y me alarmé cuando noté una cinta blanca justo donde mi codo se doblaba, pero la gran mano de Harry regresando mi torso hacia abajo me indicó que todo estaba bien.

-Tranquila Emma, Liam inyectó un calmante para que no sintieras dolor en tu cuerpo al despertar. -Dijo apartando unos mechones rebeldes que yacían en mi frente.-

-¿Cuántas horas estuve dormida? -Pregunté acercándome a él.-

-No lo sé, haz la cuenta de cuatro días. -Dijo riendo a la vez que mis ojos se abrían de par en par.- Estabas inconsciente, no dormida.

-Oh... -Mascullé sentándome lentamente para observar las vendas enrolladas en mis muñecas y girarlas de un lado hacia otro.-

-¿Te sientes bien? -Preguntó Harry alejándome de mis pensamientos.-

-Sí. -Respondí suspirando pesadamente.- ¿Cómo han hecho para encontrarme?

-Louis, rastreó a Malik y llegamos a su casa. Estamos esperando a que te sientas mejor para poder ir por él, si es que no se ha mudado.

-Mierda. -Mascullé sentándome de golpe en el borde de la cama para ser azotada por un mareo mientras que Harry se sentaba a mi lado.- Estoy bien, estoy bien.

-¿Quieres bajar? -Preguntó sujetando mi brazo.- Tu hermano está esperándote.

Me giré a verlo algo sorprendida antes de que pudiera colocarse de pie conmigo sujeta a él para salir de la habitación con dificultad, mis piernas aún dolían debido a los golpes y todo parecía ser irreal por momentos.

-Oh por Dios. - Suspiró Louis observándome con las manos sobre su boca.- Emma.

Harry me cargó en sus brazos para bajar más rápido y me colocó en el suelo lentamente hasta quedar frente a Louis, quien no podía apartar sus ojos de mí.

-Si te abrazo, ¿prometes que no voy a romperte? -Preguntó entre lágrimas y asentí.-

Sus brazos se envolvieron lentamente al rededor de mi magullado cuerpo hasta quedar bien sujetos. Jamás lo había abrazado antes, asique esto era extraño de alguna manera, pero creo que necesito volver a estar con todos ellos ya que esto fue un milagro y él fue la cabeza de la operación.

-Emma. -Suspiró la voz de Dennis detrás de mí.-

Me aparté lentamente de Louis para girar hasta quedar frente a mi hermano quien, seguramente, lucía mucho mejor que yo aunque algunas pequeñas marcas permanecían sobre su piel. Dio dos pasos largos hasta mí y enterró su cabeza en el hueco de mi cuello para comenzar a sollozar en él mientras que sus manos intentaban sujetarse de mí con desesperación.

-Lo siento, lo siento, maldita sea. -Suspiró sorbiendo su nariz.- Es todo mi culpa.

-No lo es. -Intenté hablar esforzándome lo más que pude.- Estoy bien. -Sonreí limpiando las lágrimas que caían de sus ojos marrones hinchados debido al llanto.-

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