IX

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El día de hoy me había levantado de buen humor. Al fin era domingo, último día en Japón, lo que significaba también último día con mis padres. Eso era lo que más me preocupaba y entristecía.

Generalmente me había pasado el día entero empacando todas mis cosas, absolutamente todas. Vestimenta, libros, adornos, fotografías, todo lo que podría encontrar. Menos los muebes, obviamente.

Me había levantado tarde ya que ayer también me dormí tarde por estar hablando con Leslie, se habían hecho las tres y media de la mañana cuando comencé a hablar con ella a la una. Aunque la diferencia de horario era lo que compicaba las cosas.

Mi madre no había ido al trabajo y a cambio de eso se quedó todo el día conmigo para ayudarme a empacar, incluso horneó un pastel pequeño, delicioso y todo para mí de chocolate y crema. Había extrañado pasar un momento así, de madre e hija. Hacía mucho que no estábamos juntas y nos contábamos las locuras que nos pasaban en el día. Yo le había comentado todo exceptuando lo de Light y todo lo que tuviese que ver con él. Así que no tenía mucho que contarle en realidad, si no fuese porque Yagami llegó a mi vida, esta seguiría siendo completamente aburrida como antes.

Pero me había dado cuenta de que mi vida y todo había dado un giro inesperado y ya no sería lo mismo. Ahora me esperaban nuevas aventuras y quizas, nuevos peligros que recorrer junto con Light. Ni si quiera tenía la más pálida idea del porqué hacía esto, del porqué me preocupaba por él y lo ayudaba, del porqué permanecía a su lado aún sabiendo quién era en realidad y que no iba a matarme. Quizas lo hacía por lástima, pena o fanatismo hacia Kira, quizás lo hacía por curiosidad o quizás, simplemente lo hacía por cariño.

No sabía hasta dónde o qué tan lejos podría llegar todo esto, pero era lo que menos me importaba; por una extraña razón solo quería estar con Light y ayudarlo en lo que fuese.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por mi celular que comenzó a vibrar avisándome que tenía un nuevo mensaje.

Cerré mis maletas y les coloqué el candado. Luego, las apoyé contra la pared. Eran cuatro maletas bastante grandes, tres mías y una de Light.

Acto seguido cogí mi celular y lo desbloqueé para leer el mensaje. Era de Michael y decía:

"Acuérdate de poner el despertador a las cuatro y media!!!, no te quedes dormida o tu novio no podrá viajar :/ nos veremos mañana en el estacionamiento, te odio porque me hacer madrugar :V ¿a qué hora sale el vuelo?"

Sonreí instantáneamente al leer la parte que decía que "Light era mi novio", pero luego negué con la cabeza, quitando esa tonta sonrisa y le respondí:

"En primer lugar, Light no es mi novio ;-; en segundo lugar, jódete >:D y en tercer lugar, el vuelo sale a las siete".

A los pocos segundos recibí su respuesta:

"Ya quisieras que él fuera tu novio :3 y no, no tengo ganas de joderme. Ok".

Le respondí:

"No ;-; basta. Jódete igual . Nos vemos mañana, flojo".

Volvió a mandarme un mensaje más:

"No, okay, enamorada ( ͡° ͜ʖ ͡°) nos vemos mañana ;)"

Lo fulminé mentalmente cuando puso esa cara "pervertida" al lado de la palabra enamorada.

Dejé mi celular sobre la mesita de noche mientras se cargaba y terminé de arreglar las cosas que llevaría en el bolso de mano. Coloqué mis audífonos, algún sujetador para el cabello, mi documento y pasaje, pastillas para el dolor por si le pasaba algo a Light o me dolía algo a mi, toallitas femeninas ya que Andrés había llegado en un buen momento *sarcasmo* a romperme las pelotas (que no tengo), dinero, algunos dulces o goma de mascar, pañuelos descartables y mañana antes de irme guardaría el cargador y mi celular.

El Comienzo del Fin |Death Note| |Light Yagami|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora