EPÍLOGO

1.6K 109 59
                                    

La pelea a la que Light y Dean se habían enfrentado había sido devastadora, no solo porque ahora Duncan estaba muerto, sino que también porque si no hacía algo rápidamente para sanar las heridas de Light, moriría. Por alguna razón sentía este momento como alguna clase de Déjà-Vu, como al principio, sentía la misma desesperación que aquel día cuando todo para mí comenzó, desde el momento exacto en ese embarcadero abandonado a las afueras de Daikoku en Japón, cuando vi al chico que sería el amor de mi vida por primera vez y mi destino quedó sellado.

Tampoco me agradaba para nada lo que estaba a punto de venir, sin duda alguna no habría lugar para otro enfrentamiento, y justamente la policía no era una buena idea.

-¡Vamos, Light!, ¡tú puedes hacerlo! -intenté alentarlo mientras subíamos las escaleras del sótano con el objetivo de reunirnos con el resto y salir de este endemoniado infierno. Yagami era pesado, y eso lo decía porque estaba tan débil que casi no podía mantenerse de pie de no ser por mí, y no teníamos tiempo.

En el momento en que logramos llegar y pasar la puerta, Light inmediatamente cayó al suelo a la vez que yo hacía un gran esfuerzo por evitar que eso sucediera, y fracasé.

-¡Light, levántate por favor! -insistí. Sabía que no podía, ¿pero se suponía que debía abandonarlo aquí esta vez? No, eso no sucedería.

-No puedo... ya no puedo seguir, Ali -respondió con dificultad. Su voz temblaba, estaba muy malherido, desangrándose y sollozando; agonizando.

-¡Sí que puedes, hazlo por mí! -contesté, tratando de levantarlo, pero todo intento fue completamente en vano.

Las sirenas resonaban muchísimo más cerca.

Light tomó mi brazo y me acercó a él solo para besarme los labios con una angustiante tranquilidad a pesar de la situación que estábamos viviendo y lo que se nos venía encima. Solo esperaba que no se le ocurriera hacer una locura.

-Escúchame... -decía, después de separarnos. Lo miré con lágrimas en los ojos pues ese beso me había afectado de alguna manera, ¿por qué lo sentía como si fuese el último?-. Ali, necesito que te vayas de aquí ahora mismo -empezó a toser, escupiendo sangre, y con esfuerzo levantó la libreta que le había quitado a Dean poco después de matarlo-. Tienes que irte, quiero que tengas la libreta y hagas con ella lo que te parezca correcto, si no lo haces Near te encontrará a ti también.

-¿Qué?, ¡no, es una locura, Light!, ¡no pienso abandonarte, no lo haré! -aseguré, tomando su mano. Lo que me pedía era algo imposible de hacer, no era esa clase de persona y tampoco me veía capaz de tomar la libreta y desaparecer. Esto comenzó estando juntos, y de la misma manera terminaría-. No me importa la policía, ¡no me importa nada salvo tú!

-No entiendes... -se detuvo, sabía que pronto no podría seguir hablando; hablar en sus condiciones era como intentar levantar pesas para alguien débil-, no es la policía quien viene... es Near.

¿Near?, ¿Nate River?, eso no podía ser posible, ¿cómo nos había encontrado?, ¡iba a asesinar a Light si es que no moría antes!

-Tienes que tomar la libreta e irte, o de lo contrario los dos caeremos...

-¡No me importa, Light! -ya no pude contener las lágrimas y empecé a llorar, después de todo lo vivido no permitiría que acabara de esta manera, y bien podría tomar la Death Note y escribir el nombre de Near, pero no surtiría efecto puesto que no tenía idea de cómo lucía su rostro.

Si tan solo pudiese verlo...

Light lo sabía, pero estaba demasiado débil como para escribir su nombre.

-Siempre fuiste tan testaruda... -hizo un intento por reir-, y me siento culpable de eso, porque si no te vas puedes morir conmigo, y no quiero eso para ti -logró colocar su mano en mi mejilla con mi ayuda, yo lo miré apenada por no ser lo suficientemente fuerte como para poder levantarlo e irnos.

El Comienzo del Fin |Death Note| |Light Yagami|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora