El Comienzo del Fin |Death Note| |Light Yagami|

XXI

Al finalizar las clases dos horas después, me levanté rápidamente de mi lugar, recogí mis cosas de la misma forma y salí de allí con la misma velocidad sin siquiera esperar a Dean, realmente quería llegar al departamento, darme una ducha, hacer la tarea e irme a dormir mientras trataba de ignorar a Light. Maldición, lo que menos quería era tener que verle la cara pero no había forma de evitarlo.

-¡Ali, espera, no corras! -escuché que Dean venía detrás mío, de todas maneras me alcanzaría ya que estaba guardando mis cosas en el casillero y él hacía lo mismo rápidamente-. Me tienes preocupado, algo anda mal, ¿cierto?

-No importa -contesté un tanto seca. No quería ser así con él porque el pobre no tenía nada que ver, pero por más que quisiera no podía mirarlo con una sonrisa hipócrita y fingir que todo estaba bien.

-Sea lo que sea voy a apoyarte siempre, lo sabes, ¿no? Puedes contar conmigo para cualquier cosa sea buena o mala, siempre estaré para ti y te escucharé -me dijo, y en verdad se lo agradecía, pero me sentía mal en estos momentos. Tan solo saber que mi "mejor amiga"... no, ni siquiera podía llamarla así, así que la que solía ser mi mejor amiga, quien ahora pasó a ser una desconocida, no podía creer que me hiciera algo así y menos de Light Yagami. Todo este tiempo me había estado usando, y yo tan estúpida e ingenua creí que en verdad alguien como él, Kira, podría sentir amor por alguien más que no fuese por él mismo ni esa dichosa libreta. Ahora entiendo por todo lo que seguramente Misa Amane pasó, ella solo quería que Light la amara, pero también cayó en la trampa-. ¿Ali? -me llamó al ver que no decía nada y me había quedado prácticamente congelada en mi lugar, sumida en mis pensamientos. Pero entonces cerré la puerta del casillero y le puse seguro, todo lo que hice a continuación fue mirarlo mientras mis ojos volvían a aguarse, y él aparentemente lo había notado, por lo que se acercó más a mí y me rodeó con sus brazos.

Esto me hacía ponerme peor y me daban más ganas de llorar, pero no podía hacerlo, no quería verme débil frente a él o frente a otras personas. Yo no era así, claro que no. Este no era mi estilo.

-No te pongas mal, Ali -decía en mi oído, yo todo lo que hice fue abrazarlo también, creo que lo necesitaba-. Por favor, dime qué sucede, sino no podré dormir pensando en lo que pudo haberte pasado, me dejarás muy preocupado.

Me separé de él y dejé salir un suspiro, todo lo que quería ahora era irme de aquí antes de que Light viniera, aunque de una forma u otra lo encontraría en casa.

-Quiero irme, Dean -contesté-. Solo... solo vayamos a tu casa para que hagamos el trabajo, ¿sí?

-Sí, no hay problema -respondió-. Pero prométeme que me contarás lo que sucede.

-Lo prometo -dije, y él asintió convencido.

-¿Puedes esperarme unos segundos? Necesito ir al baño desde hace rato -colocó una mueca que hizo que se viera algo gracioso, y no pude evitar soltar una pequeña risa.

-Ve tranquilo, aquí te espero -contesté.

-No me tardo -dicho esto, dio media vuelta y se fue por el corredor directamente al sanitario.

Mientras, me recargué en mi casillero y cerré los ojos por unos segundos. Había ido en busca de Light muy preocupada pensando en que podría estar desangrándose por ahí y resulta que lo encuentro a punto de besarse con esa... maldita. Por Dios, era increíble como desconocidos que solían ser Dean, Mei y Jake se convirtieron en grandes amigos para mí, y cómo mi mejor amiga pasó a ser una gran desconocida. En serio, ¿qué problema tenía el mundo y la gente?, estaban todos locos. Estamos todos locos.

-Alisson -escuché la vos de nada más y nada menos que Light Yagami. Así que abrí mis ojos rápidamente y me incorporé, me iría ahora mismo si no fuese porque estaba esperando a Dean, ojalá no se tarde demasiado.