XXXIX

1.1K 101 74
                                    

***Narra Light***

Tras pasar la puerta que se encontraba abierta, descubrí a unos metros bajo una tenue luz perturbadora, viejas columnas repartidas por el lugar, ubicada en medio de este horrible y sucio sótano, a la mujer que tanto amaba sentada en una silla y atada de manos y pies junto a una gruesa cinta sobre su boca. Su cabello estaba enmarañado y se notaba que había estado llorando una cantidad incontable, se notaba a simple vista lo asustada que se hallaba.

-¡Alisson! -grité, sin importarme absolutamente nada. Sin percatarme de que tanto Jake como Adam me habían hecho caso y ya no venían detrás de mí, pero tampoco había rastros de Mei (quizás se había ido a buscar al resto para avisarles que habíamos encontrado a Alisson).

Ella me miró casi al instante, alzando su cabeza y revelando sus mejillas y ojos colorados gracias al llanto y al terror que seguramente Dean le emanaba. Sin embago, ni bien la vi, decidido empecé a correr hacia ella con desesperación ignorando los llamados de mis compañeros. Tan solo verla en ese estado se me encogía el corazón, pero lo que más me confundió fue el rostro de la chica a medida que negaba repetidamente con euforia, como si no quisiera que me acercara a ella.

Cuando estuve tan solo a unos pocos pasos, sus ojos se abrieron como dos grandes platos mentras intentaba gritar o decirme algo. Para entonces sentí una terrible punzada en la parte derecha de mi espalda, casi en el estómago, que pronto se transformó en un inaguantable dolor mientras que gritaba y caía al suelo.

Dean Duncan apareció de atrás de alguna de las columnas y me sorprendió atravezándome con un afilado cuchillo, y mientras se acercaba con la lentitud digna de un asesino serial, miré a Alisson. Lloraba con fiereza observándome a la vez que luchaba por soltarse y se lastimaba en el intento.

-Vaya, vaya, pero miren quién ha llegado -se burló Duncan, mirándome con desprecio desde su lugar-. El príncipe vino a rescatar a su princesa y fracasó, porque solo puede haber lugar para un solo príncipe... -se agachó un poco. El dolor que me consumía mientras me agarraba de la herida y sentía la sangre recorrer por mis manos no me permitían contestarle algo en este momento-, y ese soy yo, "Nate".

-Voy... voy a... matarte -fue todo lo que pude decir, retorciéndome de dolor. Pero Dean empezó a reir como un ser endemoniado, resultándome su risa extremadamente familiar.

-¿Tú vas a matarme en estas condiciones?, ¡por favor! -negó lentamente con su cabeza-. Admítelo: gané, y lo hice mejor que tú cuando eras Kira.

-¿Cómo...?, ¿cómo es que lo supiste?, ¡¿cómo supiste todo esto?! -le grité con un gran esfuerzo. Sí, estaba empezando a asustarme porque temía no sobrevivir y no poder salvar a Alisson, pero al menos deseaba escucharlo, quería saber y entender toda la maldita verdad de una buena vez.

-No fue muy sencillo, para ser honesto no pude haberlo hecho sin Alisson -la miró, yo lo miré a él con ganas de partirle el rostro y Ali seguía mirándome a mí-. Pero el resto fue gracias a mi y mi... astucia. La verdad es que tener un padre como el mío que por ser el jefe de la policía de Winchester tiene contacto con muchas personas me benefició de gran manera. Nate, ¿sabías que él había estado trabajando en el caso Kira al principio hasta que L apareció? -hizo una breve pausa. No podía ser cierto, este maldito...-. No solo eso, sino que por razones que ahora mismo no tengo muy en claro (y creo que nunca lo tendré debido a que ya está metros bajo tierra), mi padre tenía contacto con un tal Roger y Watari de un sitio llamado "Wammy's House", según él un orfanato común y corriente, pero yo sabía más que bien que no era un orfanato común y corriente, no señor. Era un orfanato para niños superdotados, tales como L -empezó a caminar por el sótano de una punta a la otra mientras que pensaba en cómo podía hacer para levantarme sin fallar en el intento y sacar a mi novia de allí antes de que lo notara. Un poco complicado analizando la situación-. Pero un día, acompañé a mi padre allí. Mientras él mantenía una conversación privada con Roger pude escuchar todo lo que decían... -sonrió-. Supe de la existencia de las libretas y acerca de N, el sucesor de L, que había traído las libretas aquí a Winchester por ser su ciudad natal y porque estarían "seguras" si las escondían en Wammy's. Por supuesto que me asombró, y como mis habilidades con la tecnología son extraordinarias, pues... ¿por qué no sacar provecho de ello, entrar por la noche, irrumpir la seguridad, robar ambas libretas y dejar mi huella en la pared: una D gigante, tranquilamente lo asociarían con "Dios"? Así fue como las obtuve, Nate, y en cuanto a la transmisión de "Alian Dunper" -me miró-. Fue todo una farsa, por eso nadie la vio. Lo que sigue fue todo planeado por mí, y como no, tuve que usar a Leslie para que me ayudara e hiciera el trato de los ojos. La idiota ingenua en serio creyó que tendría lugar en mi reinado, pero no es más que un peón de mi juego, al igual que tú, Nate -me miró-. Te preguntarás por qué no podías ver a Ryuk cada vez que estábamos en la universidad con Leslie ya que una de ellas (actualmente la mía) pertenece a Ryuk mientras que la otra libreta no tiene shinigami, y según por lo que Ryuk me contó, la shinigami de dicha libreta, Rem, fue asesinada por ti. La respuesta es sencilla: por unas cuantas manzanas, Ryuk es capaz de desaparecer por esas horas -rió, seguía observándome con mucha arrogancia-. A mí no cayeron las libretas del cielo, yo luché por ganármelas... -se acercó a mí, su expresión cambió a una de odio-, y por esa razón y por miles más, ¡me las merezco más que tú! -me proporcionó un fuerte golpe en el estómago, muy cerca de la herida que me había hecho. Nuevamente no pude evitar remprimir un grito de dolor, y tosí escupiendo sangre. Esto no eran buenas noticias... ¡¿en dónde rayos estaban los demás?! ¡Ya había gritado como Mei dijo!, a no ser que estuvieran en problemas también...

El Comienzo del Fin |Death Note| |Light Yagami|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora