XXVIII

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Cuando llegamos a casa Light se dejó caer en el sofá y se llevó las manos al rostro, parecía estar bastante frustrado, enojado y múltiples emociones estaría sintiendo en este momento.

-Light... -me senté a su lado, no quería verlo así-. Siento que estamos cerca, tienes que tranquilizarte, lo lograremos, tú volverás a ser Kira -traté de apoyarlo, pero él seguía en la misma posición.

-El director dijo "órdenes directas de un superior", ¿estás pensando lo mismo que yo? -me miró y asentí, aunque no podía estar completamente segura.

-¿Near? -pegunté y ahora fue él quien asintió.

-Si Near llega a descubrirme... si llega a saber que estoy con vida y aquí, actuará de inmediato -suspiró pesadamente y se apoyó contra el respaldo.

-No dejaré que te alejen de mí, Light. Haré lo que sea para evitarlo -aseguré, pero él negó con la cabeza.

-No, no me refería a eso -me miró-. Me refería a ti, si saben que me estás ayudando... Near posiblemente quiera ejecutarte también.

Bueno, eso no me lo esperaba... o tal vez sí, al fin y al cabo el destino de Light era ser ejecutado y si saben que está vivo y alguien lo ayuda lo más probable era que terminen matando a los dos, a nosotros dos.

-Pero... -iba a decirle algo, pero él me cogió de las manos, interrumpiéndome.

-Quiero que este mes hasta que todo el asunto termine vuelvas a Japón con tus padres, de paso puedes pasar tiempo con ellos y tus amigos -dijo, lo que hizo que me dejara bastante sorpendida. Tenía que estar bromeando...

-¡No me iré! -aseguré, mirándolo con el entrecejo fruncido-. Habíamos dicho que los dos estábamos en esto, que yo te ayudaría, ¿y ahora quieres hacer esto solo? -me crucé de brazos, sabía que él intentaba protegrme pero así no era nuestro plan, yo prometí estar con él hasta el final y pensaba mantener la promesa.

-¿A caso ya olvidaste la promesa?, la que habíamos hecho cuando llegamos, te hice prometer que si las cosas se pusían feas huirías, y aceptaste con la condición de que cuando recuperara la libreta, me ayudarías a matar criminales -me recordó, y tenía razón. Honestamente me había olvidado de esa promesa pero ahora la recordaba y también recordé algo más...-. Quiero que estés bien, ¡Near querrá matarte si se entera!, prefiero correr el riesgo solo que perderte -se acercó más a mí.

-No, Light. Crucé los dedos cuando te prometí eso porque sé muy bien que de ninguna manera te dejaré solo -eso había sido lo que hice cuando le "prometí", jamás podría irme como si nada y dejarlo-. Estoy contigo hasta el final, pase lo que pase. Pero no me pidas que me vaya, porque no lo haré -lo abracé, no me importaba qué pasaría después, quería vivir el aquí y el ahora con él.

Light me devolvió el abrazo y seguidamente nos separamos. Entonces, volvió a mirarme con una linda sonrisa.

-Bueno, ya que estamos en unas pequeñas vacaciones y nos merecemos algo de diversión... ¿quieres que vayamos al cine esta noche? -me preguntó y asentí al instante.

-Sí, ¡será genial! -contesté, y de este modo me levanté del sofa y fui a darme un baño para después aprovechar el tiempo restante hablando por nuestro grupo con Ginna, Nikky, Adam y también Albert, aún no lo conocía personalmente pero sé que me caía bien. Tenía buen sentido del humor y era cariñoso.

Unas horas después cuando ya estaba oscureciendo, fui a cambiarme de ropa mientras que Light estaba picando algo en la cocina. Según el clima y sabiendo que no era una cita formal, me puse un simple jean azul, unas botas negra con un poco de taco plano y una sudadera de mangas cortas y una remera roja con encaje en el escote y que dejaba los hombros al descubierto. A mi cabello lo cepillé y lo deje así de suelto para después agarrar mi pequeño bolso y dirigirme a la sala, donde ahora Light se encontraba.

El Comienzo del Fin |Death Note| |Light Yagami|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora