XXIII

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A la mañana siguiente me levanté un poco más temprano que de lo normal porque quería llamar a mis padres y a mis amigos. Hablé con mis progenitores poco tiempo debido a que debían irse a trabajar, pero aún así me alegré al poder al menos escuchar sus voces. Después de eso hablé con Nikky, quien no paró de hablar del nuevo chico que había entrado al local y que ahora estaban saliendo y cuyo nombre era Albert. Después mi amiga puso el celular en altavoz y de este modo hablé con Ginna y Adam, también estaba el chico ese Albert y por lo poco que hablamos parecía ser buena gente. También me pidieron que les contara sobre mí, lo que fue un problema, por lo tanto y lastimosamente tuve que mentirles sobre ciertas cosas a excepción de Light, o mejor dicho, Nate. Les conté que estaba saliendo con él y que lo había conocido aquí, me pidieron que les enviara una foto y lo hice. Luego de hablar sobre otras cuantas cosas más tuvimos que cortar.

A todo esto Light apareció, recién levantado de dormir. Y traté de no mirarlo pero me fue imposible, además con el cabello alborotado y sin ropa en la parte superior se lo veía jodidamente sexy. Sin embargo, me contuve. En verdad quería estar bien con él pero a la vez lo que Dean me había dicho se me venía a la mente: "si lo hizo una vez podría volver a hacerlo y podría ser más grave..." ¿En verdad Light sería capaz de volver a hacerlo después de esto?

-Ali -Light se acercó y se posicionó frente a mí, así que lo miré. Su rostro expresaba arrepentimiento y juro que le creía... maldición, debería dejar el maldito orgullo a un lado-. Necesito hablar contigo, por favor... ya no quiero que estemos así -suspiró apenadado-. Sé que soy un idiota pero te juro que eres todo para mí, en verdad y honestamente lo siento mucho.

-Light... yo te amo y sé que confío en ti, pero no puedo dejar de preguntarme si en verdad la hubieses besado -contesté, aquello era lo que mortificaba.

-No, definitivamente no habría ido tan lejos jamás -respondió, acercándose otro poco a mí-. En verdad lo siento mucho, y tal vez estés enojada conmigo pero te suplico que no me dejes de amar, no sé qué haría sin ti.

-Jamás dejaría de amarte, Light -sonreí a medias, pase lo que pase no podría dejarlo de amar nunca.

-¿Me perdonas? Por favor -me miró suplicante, y no podía negarme. Sé que confío en Light y sé que nunca más volvería a hacerlo, además no podía hecharle toda la culpa él, pues quien principalmente tenía la culpa era Leslie.

-Te perdono -y antes de que pudiese decir algo más él prácticamente se tiró encima mío para abrazarme y luego, besarme.

Extrañaba inmensamente besarlo, no me había dado cuenta lo mucho que amaba estar así con él.

-Espera -me separé un poco de él ya que me tenía agarrada de la cintura, aunque de hecho nunca me soltó-. Si vuelves a lastimarme... te arrepentirás -reí, quería sonar amenazante pero no podía, me ponía muy feliz volver a estar bien con él como antes.

-Jamás volvería a hacerlo, créeme que fue ella quien me agarró desprevenido -contestó, y le creía. Tal vez si nunca hubiese escuchado tales barbaridades de Leslie jamás le hubiese creído a Light, pero ahora sabía que ella era una falsa y una mentirosa.

-Te creo, y aún me duele viniendo de ella, pero al menos veo que resultó ser una hipócrita toda su vida -dije, colocando una mueca torcida.

-Gente como ella no merece tu amistad.

-Lo sé, por eso ya no es más mi amiga -contesté, y ahora fui yo quien besó a Light a medida que rodeaba su cuello con mis brazos. Sin embargo, el suave y lento beso se intesificó poco, conviritiéndose en uno que ambos habíamos estado necesitando. Y de un momento a otro yo me encontraba contra la pared y Light besando ahora mi cuello.

El Comienzo del Fin |Death Note| |Light Yagami|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora