Capítulo 9.

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Capítulo 9.


                  

GISELLE POV.

El despertador sonó pero de un rápido y fuerte movimiento lo apagué.

Que le diesen a ese cacharro.

-Un ratito más- escuché gruñir a Aina y sonreí, dio la vuelta, me abrazó fuerte y sonreí más ampliamente.

Al medio minuto sus respiraciones de nuevo eran profundas, calmadas y pausadas.

Miré la sábana blanca que tapaba mi cuerpo semi desnudo y cómo Aina se abrazaba a mi cintura.

Volví a sonreír por poder contemplar eso y por poder despertar de esta forma.

Esto sí que es levantarse con el pie derecho... o así lo suelen decir.

Me quedé por unos minutos en la cama y luego decidí.

Me levanté despacio apartando a Aina con sumo cuidado y abrí su armario, la mayoría de su ropa me quedaba pequeña pero vi una camisa que me quedaría medianamente bien, incluso algo más grande. Sonreí.

Me la puse sin sujetador y abroché los botones de forma rápida, di una patada a mi ropa interior para que quedase debajo de la cama cuando la vi tirada en el suelo y salí de la habitación.

-Hola- comenté despeinada y descalza.

-Hola Giselle, ¿todavía no te has duchado? - Alicia me preguntó.

-Sí, bueno, de eso quería hablarte, Aina y yo, nosotras, es decir - rasqué mi brazo, no quería mentir- Bueno... el profesor ha faltado a las dos primeras horas- improvisé - Y ella y yo pensamos en ir cuando empezasen las clases porque...

-Está bien- sonrió Alicia- Sólo no lleguéis tarde a la que entréis - asentí - Me voy, mi jefe es un...- se cortó.

-Gilipollas- terminé por ella y sonrió.

-Es una manera de llamarle- me guiñó un ojo y sonreí.

-¿No llevas nada debajo de la camiseta...?- miré a un Leo confuso que bajaba por las escaleras.

Me puse roja y arrastré mis pies por la moqueta blanca- Adiós- anunció Alicia al salir por la puerta.

-Llevo shorts- subí la camisa y él sonrió para venir a agarrarme por la cintura y darme un beso de buenos días.

Carraspeé - Tu padre está por aquí- susurré - Ya sabes que no saben lo nuestro- era una excusa, simplemente no quería besarle... a lo que yo quería besar seguía dormida en la cama.

-Shhhh- me mandó callar y me besó.

Le seguí el juego por un minuto hasta que me cansé de seguirle la corriente - Luego nos vemos- me alejé.

-¿Cómo?, ¿no vienes conmigo en el coche? - frunció el cejo.

-Me encuentro algo mal, luego iré- él sabría que los profesores no habían faltado.

Leo asintió y apareció German por la cocina - ¡Buenos días! - anunció como Alicia y moví la mano en señal de saludo para volver a subir las escaleras y entrar en la habitación.

Aina seguía dormida, sonreí despacio.

Coloqué la silla para presionar la puerta y que nadie molestase y me desabroché los botones de la camisa uno a uno - Vaya...- escuché una voz rasposa y levanté la cabeza de mi trabajo para ver a Aina con unos ojos entrecerrados - Buenos días a ti también - se rió bajo - ¿Quieres que te ayude con esos botones? - me reí despacio y quité el último para dejar la prenda caer al suelo.

La novia de mi primo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora