Capítulo 33.

2.7K 132 29
                                    


Capítulo 33. 


AINA POV.


- [... ] Por eso digo que odio esa clase de libros, los que empiezan con una segunda oportunidad o los que siguen una rutina.

-¿Es el mejor tema para hablar en Las Vegas? , ¿Dónde quedó el sexo, las drogas y la prostitución?

-Lo digo en serio Giselle- me choqué con una persona y seguí caminando.

Rodó los ojos – Explícate.

-Ya sabes, esos libros que empiezan con el rencuentro de un viejo amor, la o el chico se encuentran casualmente con el amor de su adolescencia y acaban juntos por segunda vez.

-¿Por qué, no es eso bonito?

-Giselle Howard, tu primer amor es el más bonito de todos, la primera vez que te enamoras lo sientes de pleno, enamorarse por segunda vez es una mala versión de algo que podría ser increíble – negó sin entender – Quiero decir que odio esos libros porque no cuentan la primera vez que pasó cada cosa, como se conocieron o lo que les llevó a terminar, si no que empiezan en un bucle de rencor en el que luego se perdonan y vuelven a acabar juntos, es como una segunda parte... y las segundas partes siempre suelen ser las peores – me encogí de hombros.

-Tienes tu punto, en el hecho de que obviamente ya se conocían, pero no veo el porqué no puede ser bonito.

-Solo pienso que es más bonito la primera vez- suspiró – Y odio los libros de rutina en la que narran como un chico trabaja en el mismo lugar de siempre, los que dan más importancias a tonterías que cosas en serio, créeme que he leído libros en los que un cincuenta por ciento de su contenido era narrar como iba al trabajo, volvía y se duchaba, eso es un desperdicio de tiempo.

-Aina, cada persona tiene su forma de escribir, cada persona da diferentes niveles de importancia a cada cosa, tal vez para ese escritor era más importante darse una ducha que estar con el amor de su vida.

-De acuerdo, pero es aburrido.

-De acuerdo, pero es respetable.

Rodé los ojos y di mi entrada junto la de Giselle.

Pasamos al recinto lleno de gente.

Salté uno de los barrotes hábilmente y miré a la gente que se dirigía a la puerta – Vamos Giselle, salta- negó.

-¿No podemos simplemente bordear la valla hasta encontrar la entrada de la pista?

Agarré dos barrotes y apoyé mi cara sobre ello – Giselle, hay dos formas de superar una piedra que se pone en tu camino, o la bordeas, o la saltas. Bordearla implica incerteza, ¿quién sabe cuánto mire su contorno?, ¿Cuan larga será? No obstante saltarla significa valor , certeza y más tiempo.No me importa como hagas para llegar hasta a mí, las piedras que se pongan en nuestro camino son lo de menos.

Ella sonrió y cogió mis mejillas para darme un beso y empezar a trepar.

De un salto cayó a mi lado, abracé su hombro- Estoy orgullosa de ti- besé su cabeza y ella sonrió en mi cuello.

-Hay mucha gente...

-Fobia social, miedo a conocer a nuevas personas, tranquile Giselle, todos tenemos miedo , es algo natural, un sensor humano- le sonreí tiernamente, estos últimos meses yo había cogido un nuevo miedo, a perderla y que se fuese.

La novia de mi primo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora