La novia de mi primo.

Capítulo 31.

Capítulo 31.

¡Atención, contenido explícito! 

GISELLE POV. 

Miré la venda que rodeaba su brazo mientras conducía.

Ella me miró sin quitar las manos del volante del coche.

Sonrió.

-Tus ojos se ven muy hermosos - frenó sin dar razones y sacó el móvil para hacerme una foto -Lo siento, necesitaba tenerla- sonó natural y arrancó de nuevo, golpeó el volante con su pulgar al ritmo de la música - I, I, I got this feeling , I ain't never giving up, I ain't never ever, I ain't never ever giving up my pride ! - cantó contenta y la miré.

-Suena bien- asentí.

-Es de American Authors - me cedió la información - He leído que mañana dan su último concierto en Las Vegas, los últimos conciertos siempre son los mejores- canturreó sonriente y tarareó - Me ha dicho Beth que no has asistido a clase- intentó sonar natural de nuevo - Harás las tareas que a mí me dejaron también esta noche para recuperar las horas perdidas, el director entenderá que ahora eres parte de mi familia.

-Punto número uno ; ¿Acabo de escuchar un "harás"?, ¿Me estás mandando, Coleman? Punto número dos - alcé dos dedos - ¡Los familiares no se besan!

Ella silbó y rió -Te veo más feliz que nunca, Aina.

-This is me, who I am ! - gritó justo cuando la canción dijo esa frase, muy oportuna por mi parte.

-Vale, tuvo gracia - sonrió - Ahora aparca en un sitio privado, necesito decirte algo.

Me miró -Nadie escuchará nada.

-Tú haz eso y yo haré los deberes esta noche - rodó los ojos rendida.

AINA POV.

Pensé de forma rápida y recordé el granero que estaba a poco más de un kilómetro si me desviaba de la carretera.

Ahí siempre se metían manos todos los del pueblo cuando eran jóvenes.

-¿Cuántos grados piensas que hace ahora mismo? – dijo mirando el cielo a través de la ventana. - le tiré mi móvil y ella sonrió –No hay cobertura – rodé los ojos y bajé la ventanilla para sacar la mano y dejarla unos segundos.

-Yo digo que entre 40 y 45.

-¡Es imposible que sepas!

-¡Claro que no es imposible! – reí.

-¿Apostamos? – la miré y ella me miró seductoramente – Si hace entre 40 o 45 grados tendrás sexo conmigo, si hace por debajo de los 40 o por encima de los 45 tendrás que hacerme los deberes de matemáticas hasta que se acabe el curso.

GISELLE POV.

Paró derrapando mostrando decisión y me extendió su mano - ¡Trato hecho!, ¡Nunca pierdo Howard, es algo que deberías saber!

Abrió la puerta del coche y salió para encenderse un cigarrillo, a su par salí y la miré para luego observar las tablas de madera roja.

El granero daba sombra pero aún así hacia un calor sofocante.