La novia de mi primo.

Capítulo 21.

Capítulo 21. 

¡Atención, contenido explícito! 

AINA POV.

Bajamos juntas, la sala estaba bastante llena, había niños pequeños jugando y bailando en el centro de esta, sonaba una canción infantil y la respetaba, ellos también lo merecían.

Nos sentamos en un sofá en cuanto alguien se levantó, tiré de ella para que quedase sobre mis piernas y abracé su cintura para que no se fuese, ella se giró con una sonrisa - Hey - acarició mi garganta - Si peso avísame- negué y pedí un cigarrillo al de al lado, no pude evitarlo, la atmósfera estaba cargada de humo y mis pulmones pedían atención.

Alguien tiró de mí y sonreí al darme cuenta de que era la misma niña que me había pedido el pan la primera noche, quería que fuese a bailar.

Miré a Giselle y ella sonrió divertida para quitarse encima de mí y dejarme ir con la chica y la masa de niños.

Las canciones no eran la gran cosa, los juegos que hacían tampoco, pero intentaba mantenerme con una sonrisa, al fin y al cabo me encantaban los niños.

Acabé cansada , ¿cómo podrían tener tanta energía?

Me acerqué a la mesa que habían puesto en medio en forma de barra y pedí una de mis bebidas alcohólicas favoritas, long island iced tea, supongo que me gustaba que juntasen Vodka, tequila, ron y triple seco en un solo lugar y que además supiese tan agradable como sabe un té helado- Estoy seguro de que no tienes 21 años- me miró y yo alcé segura.

-Y yo estoy segura de que hace 21 años por lo menos desde que no te han hecho una inspección- él tensó la mandíbula y me dió a regañadientes lo que pedí mientras yo le guiñé un ojo sólo para enfadarle más.

Volví al lugar dónde estaba Giselle y ella me miró cuestionante, acerqué la pajita para que bebiese y negó - ¿No te gusta?

-No bebo- se encogió de hombros y me senté, le pregunté por qué con la mirada - Desde lo que me pasó ayer, paso- rió y sonreí - Nunca había bebido antes- admitió y apreté su nariz - Bueno, sí, cuando hice la comunión, algo de vino, qué asco- me reí y ella sonrió.

-¿Nada de alcohol?

-Nada de alcohol, el yo nunca fue suficiente - sonreí y vi una mano tendida, ahora la temática había cambiado a algo country, los niños estaban apartados.

Miré al viejo hombre, parecía caballeroso - ¿Puedo robártela un segundo señorita?- le preguntó a Giselle y yo sonreí mordiendo la pajita entre mis dientes.

-Sí- contestó ella y cogí la mano del hombre para bailar algo que tuvo paciencia de enseñarme, al cabo de una hora, y después de golpear el suelo con mis pies y diferentes personas la música se tornó a algo más "caliente" eran éxitos de hace muchos años pasados pero... ¿qué esperaría de un motel en medio de la carretera?

Todos los demás se sentaron pero yo me quedé bailando sola como una tonta, sonreí mirando a Giselle que no despegaba la vista de mí con los brazos cruzados.

Extendí mis brazos - Levanta- tiré de ella y negó quedándose en el sofá- Venga- pedí de nuevo.

-No sé bailar.