El Rompecabezas de la Magia©

-El universo en tus ojos-

"Hoy te vi en mi puerta. Eras el mismo de siempre, pero algo en tus hermosos ojos oscuros te delato. Y así todo empezó otra vez."

LR, He & She

Lumina se despertó en medio de la noche, al revisar su celular se dio cuenta de que eran las tres en punto de la mañana. Hora muerta.

Se sentía extraña, presa de un sopor que le nublaba la vista energética.

Todos dormían tranquilamente en sus camas y Manuel en el piso. Caridad se estaba descansando plácidamente junto a Lumina en la cama.

Lumina sintió inmediatamente una urgencia por levantarse de la cama para salir a respirar aire fresco a la noche.

Se levanto tratando de no hacer ruido cerrando la puerta del cuarto.

Camino hasta llegara la puerta de emergencia por la que sus amigos habían sacado a Juliana y al grandulón la otra noche.

Hacia un clima perfecto. No muy frío y no muy caliente. El cielo estaba despejado de nubes y contaminación dejando ver claramente las estrellas en la bóveda celeste.

La brisa revolvía el cabello de Lumina mientras ella observaba el cielo con ojos anhelantes y llenos de una profunda tristeza.

Después de ese momento la conciencia de Lumina se deslizo y cayo en un sopor profundo.

Manuel tenia el sueño pesado, muy pesado, pero escucho que alguien hacia ruido al cerrar la puerta de la habitación.

Se levanto en el acto viendo al rededor los cuerpos de sus amigos, hizo un inventario rápido de quienes estaban y se dio cuenta de que faltaba Lumina.

Salió de la habitación y se dispuso a buscar a Lumi, pero no sabia que había pasado con ella, si la habían raptado, si se había salido por su voluntad, si se sentía mal...

Los pensamientos del joven siempre atormentando su mente, los alejo y se concentro en buscar a Lumina.

El pasillo que daba hacia la puerta de emergencia estaba iluminado vagamente por la luz de la luna, que se filtraba por la puerta entreabierta. Manuel corrió hacia la puerta, la abrió, y se encontró con su objetivo, Lumina.

-Lumi, ¿Qué haces aquí?.-le pregunto Manuel.

Ella estaba de espaldas a el, viendo el cielo, y al parecer no escucho a Manuel, o simplemente no le importo lo que le pregunto.

Se acerco unos pasos a Lumina, que aparte de lo humano, sus alas negras se veían desplegadas en todo su esplendor, le llegaban a las corvas. Manuel las admiraba por su belleza, y a la vez deseo poder tocarlas, pero sabia que esa era una ofensa a cualquier ángel, así que en vez de las esponjeas alas, le toco el huesudo hombro, blanco como la cera.

-Lumi, ¿Que pasa?

Ella seguia sin responder y el se preocupaba cada vez mas, así que la volteo relativamente fácil, para que ella lo viera. Se encontró con su rostro, surcado de lagrimas cristalinas y la mirada perdida.

El no soportaba ver a sus amigas llorar, se desesperaba por que quería verlas felices y sonreír, y al ver la imagen de Lumina, descompuesta, le hizo mella en el interior.

Le limpio la cara con la manga de sus camiseta.

-Dime ahora mismo que pasa...

Eso solo la hizo llorar mas. Manuel supo que esa no era la manera de proceder, pero a la vez no sabia que hacer, así que la abrazo.

-Tranquila, yo te apoyo.

Ella no respondía ante nada, así que en el transcurso del momento, Manuel la arrastro dentro, pero ella en cierta parte no pido seguir caminando, sin caer al piso. El se sentó con ella, en la oscuridad, mientras la rodeaba con su brazo protector.