El Rompecabezas de la Magia©

-La presentación-

"In any given moment we have two options: to step forward into growth or to step back into safety."

-Abraham Maslow.

-Bueno, ahora hay que ver que vamos a hacer con todo este asunto.- decía Fabel mientras todos estaban en la habitación arreglandose para salir.

Esa mañana todos se habían levantado temprano y por turnos se habían acicalado en el pequeño baño de la habitación.

No sabían que iban a hacer ese día después de los sucesos de la noche anterior con Juliana.

Manuel y Lumina no los habían hecho partícipes de lo que había pasado con la escapada nocturna de Lumi, ni con lo de su confesión, y menos con lo de Cuélebre.

Lumina se había levantado antes, se vistió con un simple atuendo de jeans y camiseta, dejándole a Caridad su cambio extra de ropa, que lo agradeció infinitamente, a pesar de que le quedara un poco chica la ropa.

Un rato después, todos salieron a el pueblo, donde desayunaron rápidamente en la fonda en la que habían comido el día anterior. Tendrían que regresar pronto a el ITAE, ya que el toque de queda era a las cinco de la tarde, y aparte había que resolver el tema de Caridad.

Mientras caminaban por la plaza, Manuel observo a Lumina agarrada del brazo de Caridad, ambas reían como viejas amigas. Micael y Fabel iban al frente igualmente muy felices platicando de sus aventuras en la convención de anime, y Manuel iba detrás de todos, observando de hito en hito la situación, que a la vez lo hacia muy feliz, y a la vez lo ponía muy triste.

Pronto la plaza se lleno de mas gente, y se empezaron a sentir un poco incomodos con la idea, pero igualmente siguieron investigando las pequeñas calles de el pueblo. Una que otra vez se encontraron con un demonio o un espíritu, pero con unas cuantas oraciones, configuraciones de manos y sal se alejaban.

Lumina descubrió que Caridad era hija de uno de de los socios del hijo de la dueña de la escuela, la señora Helena Andersen, una adorable pero enojona señora de mas de noventa años que regia el emporio del ITAE junto a su esposo, y sus dos prepotentes hijos.

Manuel en cierto punto se acerco a ambas y las rodeo con los brazos, y siguieron caminando hasta llegar a la iglesia.

Micael estaba parado ahí, de frente a la estructura, con cara de querer entrar, pero sin poder, ya que el inteligente de Fabel estaba en uno de los puestos de comida y golosinas que se ponían a los pies de la escalinata que conducía al templo.

-Fabel, ya deja de comprar dulces, te va a dar diabetes, y no te va a entrar el traje de Stormtrooper.-le grito Lumina.

Fabel la volteo a ver con una fingida cara de compungido y prosiguió con la transacción para comprar un surtido de dulces, los cuales incluían varios tipos de chocolates, frutas caramelizadas, algodón de azúcar y bebidas de colores.

Cuando volvió a lado de sus amigos, ya tenia los labios de color azul.

-Oigan, por que no entramos.- les dijo Micael.

Manuel lo observo, y supo que quería hacer.

-No creo que sea bueno presentarnos todavía...-empezó a discutir Manuel.

-Yo creo que es una fantástica idea, dude.- apostilló Caridad.

Lumina asintió al igual que Fabel.

-Creo que es hora, Manuel. Ya no podemos seguir ocultándonos y aparte la Union ya esta completa..-le dijo Lumina, apretándole el brazo en un gesto de complicidad.

Manuel los observo. Todos ellos eran sus amigos, he incluso Caridad era algo mas, pero no podía negar que tenia miedo, ya que ahora sabia el lugar de cada uno en esa aventura.