-Lignum esperanxa-

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"Isabel camino un rato por el bosque que daba atrás del castillo. Sus dedos rozaban varias ramas, mientras ella admiraba el paisaje. En ese lugar creció, y ahora seguía siendo el mismo, pero ni ella ni nadie de los que habían vivido en el pasado eran iguales. Habían pasado tantos años y tantas cosas que Isabel no sabia como reaccionar. Hubo un árbol que le llamó la atención por qué le pareció conocido. Tal vez por su follaje amplio o su color extraño, pero sintió que ese mismo árbol fue testigo de aquel primer roce entre sus labios y los de un amante que para ella estaba muerto en vida. Suspiró y se dejó ir por el recuerdo."
LR, The Prayer

Lumina estaba ligeramente resanada del grupo con Botitas a su lado. Lo demás ya habían visto los huesos dispersos por el lugar, como si fueran una advertencia, pero ella conocía el tipo de cosas que funcionaban de esa manera. Brujería.

-Manuel, con cuidado.

El apelado la volteo a ver. Sus ojos verdes la escrutaron. Asintió y se acercó a ella. Los demás observaron la acción ligeramente interesados, y a la vez no sabían que estaba pasando entre ellos, pero no parecía que fuera algo bueno.

Manuel estaba junto a ella, he hizo ese gesto tan molesto que a Lumina le enfurruñaba. Se agachaba para escucharla.

Intercambiaron algunas palabras y su habitual idioma de miradas, gesticulaciones y movimientos de manos.

Después de unos momentos el asintió. Y la jalo de la mano para ponerla junto al grupo en vez de rezagarse. Botitas la siguió y le gruño a varios de lo presentes.

-Si pasa algo, salimos de aquí en chinga.- dijo Manuel chasqueando los dedos a modo de referencia para el paso que debían emplear al correr.

Todos asintieron. Lumina les explicó la connotación de los huesos y por qué era peligroso andar en un lugar así. Ella conocí ese tipo de rituales que eran utilizados para atraer demonios y hacer tablas ouija. Así que en teoría había que andar con mucho cuidado por ahí.

Manuel y Fabel decidieron cerrar la marcha, haciendo que las mujeres se pusieran en medio, dejando a Gael, Héctor y Micael como línea principal de defensa.

Manuel llevaba su espada fuera, a un costado suyo al igual que Fabel. Lumina era la única con una espada corta. Los demás usaban dagas.

La iglesia se extendía varios metros hasta el atrio, donde había varios tipos de esqueletos de animales. Lumina se estremeció. Tenían que patear los huesos para llegar al lugar. Aunque Micael había explicado que ahí encontrarían un árbol en alguna parte creciendo. De alguna manera eso era importante y debían tener el retoño de ese árbol para su misión. Micael lo llamó el Árbol de la Esperanza. Por otra parte Lumina tenía una cierta habilidad con las plantas y los árboles, así que no les venía de improvisto,

La nave principal estaba desierta, y el techo se había caído ya hacía mucho tiempo, dejando escombros en el piso y encima de las bancas. La luz entraba por los hoyos del techo, iluminando todo suavemente.

Sobre el atrio la luz entraba con más fuerza. Micael lo vio antes que los demás. Un árbol. No muy frondoso, y sin hojas se erguía en una esquina de las iglesia, donde seguramente había habido sillas, pero ahora había una cantidad inmensa de plantas y el árbol.

Micael no lo pensó ni una vez y se lanzó corriendo hacia el árbol. Pero eso fue lo que desató el caos, atacaron a Manuel por atrás, Gael trató de pararlo, pero el demonio de sombras ya había llegado al centro, donde Lumina lo había tratado de detener sin mucho éxito. Héctor y Fabel estaban encima de la criatura de sombras, y para la mala suerte de Lumina ella estaba debajo del bicho junto con Sadie que pegaba de gritos.

El Rompecabezas de la Magia©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora