Epilogo

4K 338 80
                                    

  -¡Y me llamaras! 

-Y te llamaré...

-¡Y me visitaras fin de semana!

-Y te visitaré fin de semana... 

-Adam, llegaremos tarde -avisó la mamá de Adam golpeándole levemente la espalda. 

-Okey -contesto Adam.

-Si lo haré, cumpliré las palabras que dije -le dije para poder calmarlo. 

-Te voy a extrañar -dijo Adam atrayendome hacia su pecho.

-Y yo a ti, cariño -le dije abrazándolo por la cintura.

-Amo cuando me dices cariño, panda.

-Es que tu estuviste insistiendo tanto que ya me rendí -me quejé.

-¡Vámonos, imbecil! -grito Laura, su hermanastra menor. 

-Maldita degenerada -se quejo, me aleje de él y alce la vista para darle un beso en los labios, al parecer si extrañare sus labios por que no quería alejarme. 

-Adam... -susurre entre sus labios. Alejo su mano entrelazada de la mía, y empezó a acercarse a su camioneta. 

-¡No veas a chicas universitarias, te estaré vigilando en los ojos de Paul! -grite mientras lo veía abrir la puerta del copiloto-.¡Tampoco vayas a fiestas, tampoco te emborrach...

Y ni siquiera pude acabar mi advertencia, Adam volvió corriendo hacia mi y me alzo. 

-No quiero irme -dijo bajándome al suelo.

-Tienes que hacerlo, es hora -avisé dándonos un ultimo beso. 

-¡No iré a fiestas! -grito sacando la cabeza por la ventana del copiloto-.¡Te amo! 

-¡Te amo más! -conteste viendo el auto alejarse. 


*** 



-Fue tu culpa -me regaño Abbie. 

-Bueno, disculpa -trate de defenderme, otra vez. 

-¿Como es que no te entra? -pregunto Elena mientras trataba de remediarlo con algo. 

-Lo que pasa es que mi mejor amiga me hace probar mi vestido de novia -y aquí viene el grito-:¡Hace 4 meses cuando estaba en modo dieta! 

-¿Y por qué subiste un kilo? -volvió a preguntar Elena, para prender mas fuego a la leña. 

-¡Por que ella -grito señalándome -,hacia los postres más deliciosos! 

-¡Basta! -grite acercándome a ella y empujando a Elena-.¡Yo mismo lo haré! -dije intentando atraer más el vestido. 

-Inhala -le dijo Elena a Abbie, a lo que ella hizo caso, jale el vestido más fuerte y por fin pude a abrocharlo. 

-¡Listo! -grite.

-No, respiro -avisó Abbie. 

-Espera, ya lo arreglo -dijo mamá saliendo del baño. 

-Gracias -dijo Abbie a mi mamá. 

-¡Aquí esta el velo! -grito la mamá de Abbie, se acercó a ella y se lo coloco con una pequeña corona llena de piedras preciosas. 

-Estas lista -le dije ofreciéndole mi mano para dirigirla hacia un espejo. Su mamá ya estaba dándose aire a sus ojos para no llorar y arruinar su maquillaje. 

¿Se puede no enamorar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora