Marissa PDV'
-¡Pero con más detalles! -reclamo Abbie mientras aparcaba en el estacionamiento de la escuela-.Oh, que horror volver a ver este lugar.
-No exageres -dije mientras salia del auto, cerré la puerta muy fuerte, error. Abbie ya se encontraba fulminándome con su mirada, me imagino a ella y que el fondo se vuelva negro y con llamas, mientras que ella sostiene un cuchillo, eso sucede si le haces algo a su bebé.
-Marissa Blanca -bromeo Abbie.
-Maldita, disculpa ¿si? -le dije mientras le jalaba su mano derecha y hacia un puchero.
-Solo dime de la cita -dijo susurrando.
-¿Cita? -pregunte incrédula-.No era una cita, solo una salida.
-Y qué tal si cojo tu cabeza y la golpeo contra la pared hasta que explote, ¿eso seria asesinato o un juguemos en el bosque hasta que el lobo te rompa la cabeza?
-¿Qué tiene que ver eso con lo mio?
-Que eres tonta -concluyó mientras entramos al aula.
-¿Acaso has vuelto solo para insultarme? -pregunte sentándome a su costado.
-Le gustas -dijo de la nada, trataba de disimular que no iré a sonreír, pero mis labios ya se habían ampliado por mi rostro-.Pareces ese gato de Alicia en el país de las Maravillas.
Le golpee el hombro y hice que estaba buscando algo en mi mochila.
-¿Él te gusta? -pregunto Abbie quitándome la mochila.
-Bueno, em, sabes...
-¿Quien es 'él'? -escuche preguntar a alguien, alce mi vista y me encontré el cabello castaño de Adam. Empezó a buscar alguna respuesta entre nuestras miradas.
-¿Qué haces acá? -pregunto Abbie, en su tono de voz parecía que le incomodaba su presencia. Le susurre un 'no lo trates así'.
-¿Sucede algo? -le pregunte.
-¡Si!, vine a buscarte ¿podemos hablar? -pregunto Adam, pero mientras lo decía miraba al techo, entonces no se dejaba explicar a quien de las dos se refería. Empece a avanzar hacia la puerta hasta desaparecer, entre Abbie y yo solo había pura confusión, hasta que vimos que asomo su cabeza por la puerta.
-Marissa, ¿vienes? -rápidamente reaccione y salí del aula. Algunos alumnos seguían por el pasillo, al parecer llegamos muy temprano.
-¿Qué sucede? -pregunte. Adam siguió caminando hasta apoyarse en unos de los casilleros.
-¿Recuerdas a Mónica? -asentí, saco un papel doblado de su bolsillo trasero.
-La conocí hace unas semanas, ¿pero tú la conoces?
-Si, la acosadora de Paul -dijo mientras arrugaba más el papel que llevaba en sus manos.
-¿Acosadora de Paul? -pregunte. Adam esta mal, del cerebro, bueno siempre lo ha estado.
-Si, tú al menos has hablado con ella y no lo sabes -insinuó.
-Bueno, lo siento, no ando preguntando a mis amigos si tienen una obsesión con el compañero -me queje.
-La próxima vez que tengas una nueva amiga lo haces -dijo sarcásticamente-.Le gusta Paul, y siempre lo demostró, se acercaba a nosotros desprevenidamente, robaba cosas de él hasta una vez me amenazo si le presentaba alguna chica.
Me quede sorprendida, no sabia que Mónica hacia eso, ni siquiera sabia que le gustaba Paul.
-¿Qué sucedió con ella? -pregunte cuando vi al profesor entrar a nuestra aula, intentando apurarlo.
-A muerto.
ESTÁS LEYENDO
¿Se puede no enamorar?
HumorChica de 17 años, expulsada de su escuela, o bueno, su ex escuela. Esa soy yo, Marissa White. Aparte de que mi apellido es blanco, tengo que aclarar que no soy blanca y sigo en proceso de convertirme en un unicornio; tengo que empezar mi ultimo año...