Izan

4.Quien es el?

Deslizó mis pies por el suelo como si de arena se tratara, mis hombros cuelgan de mi cuerpo haciendo un vaivén que me hace ver realmente confundido. A paso lento continuo hasta llegar al salón donde Rodrí se encuentra viendo alguna serie estupida en la tele.

- Que tal? - dice con media sonrisa amable.

- Creo que mejor de lo que esperaba - confieso recordando los suaves labios de Nahiara sobre los mios

- Otra vez no por favor - dice Rodrí mientras se acerca hasta mi sofá para golpear con su puño mi hombro.

- Otra vez no que? - digo confundido.

- Hermano esa sonrisa solo te la he visto dos veces en mi jodida vida, hoy y hace un tiempo cuando te tiraste a Nahiara - dice sonriendo mientras me guiña el ojo.

-Nada importante - digo con desdén mientras alzó mis hombros -tengo una duda... - confieso mientras me tumbó en el sofá con las manos sobre la cabeza.

- Y bien ? - dice mientras se acomoda a mi lado.

-Quien era kyle? - digo mientras con mis ojos le inspeccionó a lo que me doy cuenta de que su cara a cambiado de tonalidad y traga fuerte con saliva.

-Es un tema delicado,quizás sea Bayron el que te deba de contar... - afirma mientras se levanta del sofá y veo como poco a poco desaparece del salon.

Con más dudas que antes me retiro hasta mi habitacion para así intentar conciliar el sueño. Quien será?.

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A la mañana siguiente me levanto con la ilusión de un día más volver a mi trabajo. La mañana es algo estresante ya que no dejan de entrar coches con derivados problemas mientras que nosotros tenemos poco tiempo.

Cuando llega la hora de comer Bayron y yo nos separamos del grupo de mecánicos para ir a un pequeño restaurante a comer. Creo que este será mi momento de preguntarle.

La comida pasa amena hasta que llega el postre, no se muy bien como preguntar o que decir asique prefiero no pensarlo e ir al grano.

- Bayron, te tengo que preguntar algo... Rodrí cree que es mejor que me lo cuentes tu y yo no se muy bien que es lo que pasa -empiezo a confesar - ayer recordé algo, bueno más bien a alguien - digo para coger aire y continuar hablando -quien era kyle? - pregunto finalmente para ver como su mandíbula se torna rígida y su mirada me clava.

- Es difícil de explicar... - dice en un suspiro con dolor en sus ojos - fuiste un niño robado izan, el culpable fue el, pero hasta horas antes de tu accidente nadie lo supo - confiesa a lo que mi corazón bombea con dolor - volviste un tiempo antes de tu accidente y encontraste cosas sospechosas que declaraban que eras mi hijo robado - dice mientras agacha su mirada fría - kyle fue el ex novio de tu madre y por despecho a cosas que pasaron te robo... -confiesa mientras alza su mirada para analizarme.

- Pero como... y el donde esta? - digo mientras apretó mis puños con rabia.

- El esta en la cárcel... - confiesa.

Yo solo me mantengo en no decir nada y atar los cabos de todo lo que está pasando, asimiló las cosas lo mejor que puedo y con una sonrisa fingida sonrio a mi padre para degustar el postre.

Despues de un duro día de trabajo llego a casa para pegarme una ducha relajante. Cuando termino me dirijo al comedor, donde a medida que me voy acercando consigo distinguir unas voces femeninas.

Entro al salón para encontrarme con Sam, Nahiara y Rodrí. Todos mantienen una charla animada mientras toman algo y ven a ratos la tele.

- Hola? - digo no muy convencido por esta inesperada visita.

- Hola - dicen ambas chicas a la vez con media sonrisa.

- Bueno pues que había pensado en hacer algo los cuatro y aquí estamos - dice Rodrí mientras me guiña un ojo a lo que yo asiento con la cabeza y de mis labios sale una sonora carcajada.

El plan era estar los cuatro tomando algo en casa, la idea no me desagradaba pero no estaba en mis cabales para darme cuenta que estaba completamente aturdido por tanta información. Si pudiera recordar... si pudiera saber todo lo que olvide de mi... aunque también temo decir que recordar lo que fui o las cosas que pude hacer me da miedo... no se que clase de persona era y no se si volveré a ser el mismo después de todo esto.

- Ey, acompañame a por hielos a la cocina - dice Rodrí mientras golpea mi hombro con su puño sacandome de mis pensamientos.

Entramos a la cocina y un suspiro frustrado sale de mi boca a lo que el me mira con compasión. No hace falta que le diga lo que he descubierto porque en sus ojos declara que ya sabe que lo he averiguado.

- Ya lo sabes... estas nose... desorientado - afirma mientras se apoya en la barra de la cocina.

- He tenido una vida difícil al parecer... Quizás sea mejor no recordarla pero... de verdad que quiero - confieso mientras me siento en un taburete y me enciendo un cigarrillo.

-No te presiones... poco a poco - dice con media sonrisa - ahora disfruta de la noche - dice con media sonrisa para volver al salón.

Minutos después cuando termino de fumar vuelvo al salón con todos y continuamos bebiendo hasta que nos dan las 2 de la mañana. Ya algo ebrios decidimos ir al muelle, Rodrí se lleva su coche con Sam mientras yo me llevo mi moto en la que monta Nahiara.

Al llegar al muelle todos se acercan saludandonos de forma discreta sin atosigarnos mucho gracias a dios, creo que no lo soportaría. Un chico de unos 24 años se acerca con media sonrisa mientras me da un abrazo a lo que yo me quedo estático en mi lugar.

- Este sitio te hecha de menos... - dice con media sonrisa a lo que yo solo asiento - Solíamos correr juntos, eras muy buen contricante - termina de decir para darse media vuelta e irse por donde ha venido.

La noche pasa tranquila, decido dejar de beber ya que algo me incita a querer correr en la próxima carrera que será a las 4... nadie está de acuerdo con que lo haga pero aun así necesito sentirme vivo, necesito sentir que vuelvo a ser yo.

Minutos antes de la carrera estoy preparándome para empezar, Rodrí me da ánimos aunque no crea que sea necesario que corra, mientras Nahiara esta más bien preocupada.

- De veras correrás? - dice con una mueca de disgusto en su cara.

- Lo haré - afirmó seguro de mi mismo con una sonrisa intentando calmar su preocupación.

- Entonces me subiré contigo - dice dándome un abrazo inesperado al que yo correspondo.

- porque? No lo hagas - digo mientras aspiro su aroma y mi cara se encuentra en el hueco de su cuello.

- Se que si voy contigo ahí detrás no te pasara nada, iras con más cuidado - afirma mientras se suelta de mis brazos lentamente.

- Y porque estas tan segura? - digo con media sonrisa ironica mientras observo sus ojos color miel verdosos.

- Porque se que sentimos lo mismo, se que sientes lo mismo que yo cuando te miro - termina de decir para acariciar con la yema de sus dedos dulcemente mi mejilla

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Nota de autora:

Quería pediros a todos y cada uno de vosotros mis disculpas. Se que muchos habéis ansiado que escribiera y no lo dejara pero durante un tiempo no me ha sido nada fácil continuar escribiendo ya que no disponía de tiempo. Espero que acepteis mis disculpas, este proyecto sigue. Esto no acabará aquí.

Un saludo.

- Diana.