Izan

33.No me parece correcto

Nahiara.

Mis ojos miraban con detenimiento el plato de comida que se postraba delante de mi, aunque era demasiado suculento mi tenedor había trazado diversas formas en el olvidando por completo mi apetito.

Mis padres reían mientras contaban viejas anécdotas de su adolescencia, anécdotas que yo ignoraba por completo.

- Nahiara - dice mi padre serio mientras los cubiertos suenan al dejarlos en la mesa de roble antiguo.

- Dime padre - contesto mientras mis ojos observan sus ojos negros noche, sin duda no salí a el en nada.

- Sabes que queremos lo mejor para ti verdad?- mueve la copa de vino que sujeta en su mano con glamour.

- Sí... - suspiro sin perder el contacto visual con el.

Mi móvil vibra en el bolsillo, con sigilo e intentando que nadie se percaté abro la pantalla para observar que tengo un wasap de izan. Mi sonrisa se ensancha en cuestión de segundos hasta que un golpe seco en la mesa hace que me asuste dejando el móvil de repente.

- Nahiara sabes que mientras nuestra presencia este no puedes sacar el teléfono verdad?- dice suspirando mientras mira a mi madre haciéndola entender la situación .

- Lo siento padre no se repetirá - afirmó mientras deslizó nuevamente el móvil al interior de mi pantalón.

- Porque estabas sonriendo? - pregunta mi padre mientras vuelve a habilitar sus cubiertos para comer.

- Un mensaje - afirmó sin dar mucho detalle de él.

- De quién? - vuelve a interrogarme intentando descifrar alguna emoción en mi, cosa que dudo que consiga.

- Un amigo - afirmó con simpleza mientras observo como mi madre me sonríe con ternura y brillo en sus ojos.

- Que clase de amigo?- insiste esperando más detalles de quien es.

- Un amigo especial - contesto intentando que mis mejillas no se tiñan de un tono rojo al nombrarle de tal forma.

- Estas interesada en ese muchacho Nahiara? - observo como su ceño se frunce, creo que la conversacion se está tornando de forma no adecuada y nada bueno puede salir de ésto.

- Mucho - confieso mientras un resoplido sale de mis labios, su supiera todo lo que siento por izan me metía en un convento de por vida.

- Y bien? En que trabaja? Que carrera tiene? Tiene una vida social alta ?- avasalla nuevamente a lo que mi boca se seca.

- El trabaja en la empresa de su padre - intento apaciguar lo que está por venir.

- Y en que consiste esa empresa? - da un suave sorbo de su vino después de moverlo con sutileza mientras miro a mi madre intentando que me ayude pero se que de nada valdrá la pena ya que mi padre es el que lleva los pantalones en esta casa.