Izan

11.A la mierda

Me levanto con los rayos de sol golpeando duramente contra mi rostro, mis músculos siguen entumecidos por haberme quedado dormido en el sofá... toda la noche me la pase dándole vueltas a la cabeza.

Minutos después me introduzco en la ducha relajando mi cuerpo para después ir a la cocina para desayunar. Una estampa amorosa me azota con fuerza, Sam y Rodrí comparten un desayuno de forma muy cariñosa cosa que hace que mi cabeza vuelva a doler.

- Buenos días - dicen a compás con una sonrisa amistosa.

- Ey - me digno a decir mientras saco un zumo de naranja de la nevera y le doy un trago.

- Alguien no ha dormido bien verdad? - dice Rodrí mientras observa mi rostro más demacrado de lo habitual.

- No... - digo en un suspiro - Esto es una mierda - confieso duramente mientras recuerdo lo sucedido.

- Mal de amores? - pregunta Rodrí mientras da un mordisco a su tostada.

- No te pases - amenazó para darme la vuelta e ir a mi habitacion.

Media hora con el teléfono en la mano debatiéndome que hacer, si escribir, llamar o ambas cosas a la vez. Sólo se que la necesito... no puedo estar lejos de ella. Aún con la duda comienzo a escribir un mensaje de wasap.

"Buenos días princesa,te hecho de menos, a pesar de todo eres muy importante para mi no quiero que te alejes nena, no se que esta pasando entre nosotros pero te necesito joder... enserio.

Att: Un idiota

Envío el mensaje sin querer concentrarme en nada más que en mi teléfono. A los pocos segundos vibra dándome a entender que me han escrito un watsap.

"No hagas las cosas más difíciles por favor, te estoy dando lo que pedías... tiempo"

Vuelvo a contestar mientras la rabia me consume, sin ella siento un vacío en mi poco habitual...

" Porfavor Nahiara... perdoname por no ser como quieres pero te necesito joder creo que me estoy volviendo loco "

Escribo ya con los nervios a flor de piel por sus constantes rechazos en los mensajes...

" basta ya porfavor "

Contesta por última vez haciendo que mi estómago duela como los mil infiernos y la rabia me consuma lentamente. Cansado de esta situación tan desconocida para mi, salgo con la intención de olvidar.Que irónico... siempre tratando de recordar y ahora es lo único que no quiero.

Entro en un bar de mala muerte donde el olor a alcohol y a cigarrillo inunda el recinto. Me siento en una mesa lo más alejada posible y empiezo a pedirme una copa tras otra...

----------- AL ANOCHECER ---------

- Ponme otra - exijo al camarero mientras golpeo con la palma de mi mano la mesa con fuerza.

- Ya ha sido suficiente por hoy muchacho - dice para girarse y seguir recogiendo ignorando mis súplicas por un poco más de alcohol.

Miro la hora de mi móvil y son las 2 de la mañana, cuantas horas llevo bebiendo? 10,12? No lo se pero tampoco me importa. Salgo del bar haciendo eses, dado a mi estado de embriaguez soy incapaz de conducir asique decido andar hasta llegar a una gasolinera donde compro más alcohol justo cuando una llamada se hace presente en mi móvil la batería se agota.

Camino hasta llegar a un parque donde me siento a seguir bebiendo sin control alguno. Las horas van pasando y mi cuerpo ya no aguanta más, mis pies se arrastran por el suelo dando bandazos hasta llegar a una casa en concreto.

Timbro y me apoyo en el marco de la puerta para no perder el equilibrio ya que todo está empezando a dar vueltas, pero nadie contesta. Vuelvo a presionar mi dedo repetidas veces en el timbre hasta que la puerta se abre de golpe.

- Buenas noches - digo con media sonrisa mientras intento mantener el equilibrio sujetandome con el marco de la puerta.

- Dios... - dice mirandome con sus ojos verdosos para salir y ayudarme a entrar.

Con mucho cuidado me ayuda a ir hasta su habitación donde me tira en la cama con delicadeza para después empezar a andar de un lado a otro de la habitacion maldiciendo por lo bajo.

- Izan porque has bebido hasta perder el control? - dice enfadada mientras pone sus brazos en jarra.

- Esos pantalones te hacen ver jodidamente sexy nena - digo desviando mis ojos a sus pantalones de dormir que dejan al descubierto parte de sus nalgas poniéndome loco.

- Izan, contestame joder - dice exasperada mientras empieza a quitarme las zapatillas.

- Que más te da? No querías saber nada de mi no? - pregunto dolido mientras resoplo notando como el alcohol hace estragos.

- No es así y lo sabes, estas demasiado borracho - murmura mientras me ayuda a incorporarme para quitar mi camisa agilmente.

- Ya? Así? Tan rápido? - pregunto con una sonrisa coqueta a lo que ella resopla frustrada.

- Vamos - dice mientras me ayuda a levantarme y con agilidad desabrocha mis pantalones para dejarlos caer al suelo cosa que me excita - no te emociones - dice mientras empieza a caminar conmigo.

Los pasos son una tortura para el estado en el que estoy, entramos al baño donde prende la ducha cosa que hace que la mire con cara de pocos amigos.

- No pensarás... - intento decir pero ella me corta.

- Sí - afirma para después empujarme dentro notando como el agua fría cae por mi cuerpo.

Mis dientes chocan por el frío mientras ella sólo sigue ahí parada observandome con su mirada triste, como si le doliera verme en este estado... Seamos sinceros... una mierda le duele.

- No salgas - indica con su dedo autoritariamente.

Una risa macabra sale de mis labios cuando mi mano agarra la suya para empujarla dentro de la ducha conmigo para despues cerrar la mampara.

- Porque no me quieres ?- pregunto clavando mi mirada en la suya - porque no quieres saber nada de mi? Sabes que te necesito joder, no soy bueno en esto y tengo dudas en todo lo relacionado a ti pero te necesito no me abandones - suplico como un niño de cinco años a lo que ella junta su frente con la mía.

- Quererte se queda corto... no te voy a abandonar, aunque quisiera no podría - confiesa mientras su respiración de agita - Vamos - dice para salir de la ducha y empezar a secarnos a ambos.

Minutos despues me tumba en su cama mientras noto como me cubre con las sabanas, posteriormente se introduce a la cama conmigo dándome la espalda. Mis manos hacen que se de la vuelta rapidamente.

- Princesa... - suspiro mientras observo sus labios - Creo que estoy jodidamente loco por ti - confieso mientras una sonrisa se escapa de mis labios - te quiero - susurro antes de entrar en un profundo sueño.