57.Y si..

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Nahiara

- Creo que este es precioso cuando yo me case quiero uno igual - sonrie cinthia mientras observa el vestido que toca con sus manos que por cierto, es sacado de una revista de glamour seguro.

- Estamos aquí para mi, no es por nada eh - elevó una ceja mientras miro a Sam y cinthia como miran uno por uno los vestidos de novias que son demasiados para mi gusto.

Después de mirar 1000 vestidos de novia y probarme 999, porque no me daban eleccion, por fin encuentro el vestido. No hay duda ese es mi vestido, es el que quiero. Espero que cuando izan me vea en el se caiga de culo.

- Es precioso Nahiara, es perfecto para ti de verdad- sonrie Sam mientras me observa con ternura.

- Pareces una princesa - suspira cinthia mientras me observa con cariño.

- Creo que ya está decidido - sonrió a la mujer que nos ha estado aguantando durante unas cuantas largas horas revolver la tienda entera.

Una vez que hemos terminado decidimos ir a tomar un café en el Starbucks que se encuentra a escasos metros de la tienda de vestidos de novias, ha sido agotador, pensaba que seria fácil pero me equivocaba. Nos sentamos en una de las pocas mesas vacías después de coger cada una lo que quería.

- Cuantos invitados son - pregunta cinthia mientras sorbe de su café con cuidado de no quemarse.

- Pues... aun no lo se - suspiro mientras las observó. Y es la verdad, no he terminado invitaciones ni se a quienes invitar.

- y tu familia? - pregunta cinthia mientras logra sacar de mis labios un suspiro cansado ya que es un tema muy delicado.

- No se que hacer chicas - cojo aire - me gustaría que mi familia asistiera, mis padres, mi abuela, mis primos y mis tíos pero sinceramente no se como se lo tomarán - sonrió débilmente.

- No se lo has dicho? - pregunta Sam con cierta sorpresa en sus ojos.

- No, no se como se lo van a tomar y no quiero que cometan alguna estupidez de las que suelen hacer - confieso mientras apoyo el rostro sobre mis manos. Este tema me agota la moral.

- tu crees que se lo van a tomar mal? Quiero decir... Son tus padres deberían apoyarte en el día más feliz de tu vida - confiesa cinthia mientras niega con su cabeza como si fuese cosa de locos.

- El problema es que es el más feliz de mi vida y el peor de la suya... Ellos siempre han querido que el día que me case sea con alguien de clase, alguien que se pueda enterrar en dinero, para doblar la fortuna de la familia - juego con mis dedos ante tal confesion. Es un asco tener que decir esto de tu familia, pero es la pura verdad.

- Pero tu familia ya tiene demasiada fortuna no es así? - pregunta Sam como si no lo entendiera.

- Si, estamos podridos de dinero pero nunca es suficiente, si de alguna forma se conoce a mi familia es por ser ambiciosa, no quieren compartir su dinero pero si que los ayuden a conseguir más - siento como en mi cara se forma una mueca de tristeza.

IzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora