Las nubes transcurrían con calma por el cielo azul a través de la ventana, mientras, mis ojos estaban completamente extasiados de ver sus ojos radiantes de felicidad.
Los mejores momentos de mi vida estaban pasando ante mis ojos, de la manera más imprevisible posible.No veo nada más allá de ella, no veo nada más que no sea ella... Mi princesa, la única que es capaz de volverme loco de una forma inexplicable.
Mi cuerpo entero irradia la felicidad que sale por cada poro de mi piel, y es que creo que no hay mejor sensación que sentirse completo,sentirse único y especial gracias a la persona que quieres, y sentir que esa persona también es feliz y se siente de igual manera con solo tenerte a su lado.
Es inexplicable el torbellino de emociones que puede llegar a sentir uno, nunca creía que todo esto existiera.
- Sabes que? - dice con media sonrisa mientras sigue apoyada en mi pecho desnudo.
- Dime princesa - sonrio mientras paso mis dedos por su largo pelo.
- Creo que me quedaría así toda la vida - dice con media sonrisa mientras da un suave beso en el centro de mi pecho mandándome un leve escalofrío a todo el cuerpo.
- Y yo creo que dejaría que estuvieras así toda la vida - confieso mientras mis brazos rodean su pequeña cintura pegandola más a mi cuerpo.
Creo que lo mejor que pude hacer en esta vida es salir corriendo a por lo que quería de verdad, a por lo que ansiaba con todas mis fuerzas que es ella y siempre fue ella. Me hubiera arrepentido toda la vida de no tomar la decisión adecuada,de eso estoy más que seguro.
Pero gracias a lo que sea lo hice... y aquí nos encontramos uno en los brazos del otro como si de adolescentes se tratara,fundiendonos en el amor y el cariño que desprendemos el uno por el otro.
Ese dia, el dia que cambio el rumbo de mi historia junto a ella, despues de llantos, felicidad y mucho amor fuimos hasta su casa donde ahora nos encontramos.
Repetiría una y mil veces más cada sensación que descubrí con ella entre mis brazos, cada caricia, cada momento... porque por primera vez en mi vida he hecho el amor, por primera vez en mi vida siento esta sensación tan maravillosa que jamás creí que conocería.
- Cuando terminan tus vacaciones?- pregunta mientras con sus dedos roza delicadamente la tinta de mi piel haciendo que sonría.
- Una semana - confieso algo frustrado, ojalá fueran eternas para poder estar así con ella cada segundo de mi vida.
Su móvil empieza a vibrar en la mesilla donde se encuentra, con pereza y sin querer romper este momento tan mágico se incorpora para alcanzarlo y ver la pantalla.
- Es mi padre ahora vuelvo - sonríe mientras besa mis labios para cubrirse con una de las sabanas de la cama y salir por la puerta mientras me sonríe dulcemente.
Despues de unos largos minutos entra por la puerta, sus ojos me miran mientras un fuerte suspiro sale de sus labios. Creo que no le han dado muy buenas noticias por su cara o al menos eso aparenta.
-Todo bien?-pregunto mientras me incorporó de la cama un poco y la observo fijamente a esperas de su respuesta.
- No, definitivamente no- confiesa mientras me mira con cautela.
- Puedes contarme si quieres - digo mientras acarició su espalda con delicadeza reconfortandola.
- Tengo que irme - suspira frustrada mientras de sus labios sale una mueca - mi padre quiere que vaya a su empresa unas semanas para ayudarle con los temas de contabilidad - mira mis ojos mientras se muerde el labio nerviosa ante mi expresion.
- Lo entiendo, no pasa nada. No me habías dicho que supieras contabilidad - sonrio mientras miro esos ojos que me llevan a otra galaxia.
- Soy administrativa - confiesa con media sonrisa - pero llevaba algunos meses sin trabajar, aveces trabajo con mi padre en su empresa pero definitivamente no me gusta, los trabajos en familia no suelen salir bien - dice con media sonrisa - solo que no quiero irme ahora, ahora que estamos juntos... son más de 700 kilómetros izan - confiesa con tristeza.
- Yo te esperare - intento calmar su nerviosismo - Cuando te vas? - pregunto con cautela mientras paso mis brazos por su cuerpo atrayendola más a mi.
- Esta noche - dice mientras un fuerte suspiro sale de mis labios, definitivamente no esperaba que fuera hoy.
De verdad no podía esperar unos días? Tengo ganas de ella, ganas de seguir descubriendo cada faceta suya, de perderme en su mirada hasta que pierda la noción del tiempo, de contar y recorrer todos y cada uno los lunares de su piel, observarla dormir cada noche mientras duerme en mi pecho, saber sus incertidumbres, sus gustos ... aun tengo tanto por conocer de ella.
--------- HORAS MÁS TARDE -------
Sus maletas mientras arrastraban por el suelo del aeropuerto haciendo eco en este, es lo único que recordaba después de ver como se iba, me sentía un poco vacío pero contento porque se que va a volver... solo que en este preciso momento me hubiera gustado disfrutar más de ella.
Tres días encerrados en su casa no han sido suficientes para saciarme de ella, aunque creo que nunca será suficiente porque siempre quiero más.
Me encontraba tirado en el sofá mientras veía algún programa absurdo en la tele... Rodrí había salido de fiesta con Sam, Cinthia y alguna que otra de sus amigas mientras yo solo me había quedado tirado aquí tal y como estoy.
Mis ganas de hablar con ella aumentaban por segundos, los recuerdos de estos días vagan por mi mente haciendo que sonría estúpidamente, para despues perder la noción del tiempo y quedarme dormido con el móvil en la mano esperando una llamada, un mensaje, algo...
A la mañana siguiente despierto por la melodía que suena en mi móvil, con media sonrisa me levanto de golpe hasta el para que mi sonrisa decaiga por segundos. Pensaba que seria ella... supongo que llegó muy cansada del viaje y se quedo dormida, más tarde seguro que me llamara.
- Que pasa Cinthia?- pregunto con un leve bostezo.
- Vamos a ir a comer asique Arreglate que te vienes - dice para colgar el teléfono y dejarme con la palabra en la boca como hace de costumbre.
Nota de autora:
Siento no haber actualizado antes, actualmente me encuentro de vacaciones y con ello conlleva desconectar de todo. Por no hablar de que he estado sin Internet aislada del mundo... Mis disculpas a tod@s y cada uno de vosotros..
Un cordial saludo.
Diana.
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Izan
RomanceDicen que la vida es una lucha continua en el que cada día hay que superar nuevos obstáculos. Dicen que todo lo que pasa es por algo y también dicen que cada uno somos quienes somos y eso nadie lo podrá cambiar. Pero... que pasaría si un día te lev...