Izan

15.Estoy acabado

El atardecer se estaba ya anteponiendo ante la playa y ante mis ojos, mis gruesas manos tapaban los ojos de Nahiara haciendo que no supiera exactamente donde la estaba llevando.

- Queda mucho? - pregunta ansiosa mientras se dejaba llevar por mis brazos que la guían en todo momento.

- Ya estamos impaciente - digo con media sonrisa para descubrir sus ojos lentamente.

Su mirada viaja hasta el horizonte donde respira con fuerza para girarse y esbozar una enorme sonrisa sincera. Segundos después sus brazos se enrollada en mi cuello haciéndome temblar.

- Me encanta - dice con media sonrisa para besar mis labios de forma suave pero insistente.

-A mi me encantas tu - confieso mientras observo sus ojos llenos de alegria.

Cojo aire para girar mi cabeza y observar las maravillosas vistas que ofrece la naturaleza, la playa, la montaña y un espectacular atardecer es lo que nos ofrecían en medio de las alturas.

Mi mano coje la suya como si de un puzle se tratara,encajando a la perfeccion. Caminamos bajo el silencio cómodo que estaba sucediendo ya que la paz reinaba en el lugar.

- Y ahora que? - dice observandome mientras caminamos por el sendero.

- Ahora que de que? - pregunto un tanto extrañado aunque creo que se bien a que viene esa cuestión.

- Tu y yo, ya sabes - comienza a decir con sus mejillas rosadas - que pasa con nosotros - pregunta mientras sonríe dulcemente.

- Las cosas de palacio van despacio - digo con media sonrisa. Y es la verdad... las prisas no son buenas nunca.

Nos sentamos en unas rocas junto a un gran acantilado donde el sonido del agua al romper con las rocas relaja mis sentidos. Nahiara segundos después de sienta a mi lado mientras me observa sin mediar palabra.

- Que piensas? - pregunta mientras con sus dedos roza la palma de mi mano.

- Nose - miento con una sonrisa a lo que ella frunce el ceño.

- Se que algo viaja por esa cabecita loca - afirma con una sonrisa ironica mientras me sigue observando con cautela.

- Tal vez - suspiro por mis propios pensamientos.

- y bien? - pregunta a esperas de una respuesta con sentido.

- En ti, en mi... es todo tan raro - confieso mientras observo su reacción.

- Raro porque? - pregunta mientras coge una bocanada de aire.

- Porque ni yo mismo me creo lo que estoy sintiendo, nose muy bien a donde va todo esto - confieso mientras la miro a los ojos

- Tal vez... pero esto ira a donde tu y yo querramos no lo olvides - contesta para desviar la mirada incomoda.

Despues de un par de horas en el lugar mientras disfrutábamos del momento decido que es hora de irse a casa asique cojo mi moto y la primera parada es su casa. La ayudo a bajar de la moto para después hacerlo yo.

- A estado bien - digo con media sonrisa mientras acarició su mejilla.

- Sí... no puedo negarlo - dice mientras coloca un pelo rebelde detrás de su oreja.

- Nos vemos - digo mientras doy un beso rápido en sus labios y me voy.

Al llegar a casa, Rodrí estaba preparado cosa que me hace fruncir el ceño, ya que no pensaba que fuera a salir.

- Donde vas? -pregunto mientras observo su atuendo con media sonrisa.

- Donde vamos - dice con media sonrisa mientras me guiña el ojo juguetón.

- Que me he perdido?- pregunto aun extrañado.

- Nada porque vienes conmigo, hay una fiesta en el muelle asique vamos - dice con media sonrisa a lo que yo asiento para darle un toque en el hombro y salir dirección al muelle en su coche.

Al llegar aparcamos en medio de un descampado donde la luz era mínima y parecía más un picadero que un parking al aire libre.

Bajamos del coche y caminamos hasta llegar al faro donde la música hace temblar el suelo y la gente ya va ebria y eso que son las once de la noche solo.

Nos instalamos donde han montado una barra de copas alternativa para empezar a beber mientras disfrutamos de la noche que esta por comenzar.

----------- Horas despues ---------

El reloj marcaba las tres y media ya que mi móvil había muerto hace un tiempo ya. El alcohol hacia estragos en mi cuerpo al igual que en el de Rodrí y en el de las doscientas o trescientas personas que ocupaban el lugar.

Una castaña insistente revoloteaba a mi alrededor intentando conseguir mi trofeo, cosa que no iba a conseguir ya que tiene dueña. La verdad es que era demasiado pesada, y yo ya no coordinaba mis movimientos.

- Izan vamos a bailar - vuelve a insistir mientras menea sus caderas al compás de la música.
- No - contesto seco mientras vierto el líquido marrón sobre mi boca notando como arde al pasar por mi garganta.

- Venga anímate - dice con media sonrisa mientras coje mi mano y empieza a atravesar el lugar abarrotado de gente.

- Solo una - digo con media sonrisa mientras mis ojos escanean su espléndido culo. Estoy enamorado no ciego...

Ella sin pensárselo dos veces empieza a bailar delante de mi mientras posa sus manos en mis hombros. A estas alturas de la noche ya todo ha dejado de importar y de tener sentido.

Mis manos se pasan por sus caderas sin pudor alguno mientras que ella se acerca mordiendo mi cuello cosa que me excita como nada provocando un gruñido de mi parte.

- Creo que voy a ir a buscar a mi amigo - digo con la voz entrecortada mientras su mano se introduce por mi camisa palpando mi torso con deseo.

- Tu amigo se lo estará pasando bien no creo que te eche en falta - dice mientras se pega más a mi cuerpo.

Mi mente divaga entre la multitud de posibles actos para desencadenar en el más fácil... y absurdo, sobre todo absurdo.Mi mano atrapa la suya para empezar a caminar de forma rapida hasta la parte trasera del faro.

Cuando llegamos a ese lugar tan solitario mis manos la alzan para subirla en el muro de piedra y empezar a besarla a lo bestia. Sus manos se introducen en mi pantalón empezando a masajear la zona poniéndome a mil. Levanto un poco más su falda para empezar a masajear esa zona tan privada y erotica.

- Me encantas - suspiro mientras veo sus ojos marrones verdosos cojer intensidad.

- Y tu a mi - dice empezando a pegar pequeños mordiscos en mi hombro haciéndome gemir.

De forma ágil desabrocha el botón de mi pantalón para liberar la enorme excitacion que se escondía tras el. Su pelo rubio vuela libre mientras sonríe de forma coqueta.

- Follame - gime en mi oído sacandome una sonrisa.

- Así quieres que sea? - pregunto mientras preparo su entrada con mis dedos.

- Por favor - súplica mientras vuelve a besarme con desesperacion.

Poco a poco voy introduciendo mi virilidad en ella escuchando fuertes gemidos de sus labios haciendo que me excite mas.

- No pretendía que fuera así princesa - digo sonriendo - Te quiero Nahiara - confieso mientras las embestidas aumentan con mi respiracion.

- Astrid cariño me llamo Astrid- dice en un gemido como puede.

De repente su pelo rubio se transforma en castaño, sus ojos verdes son de un negro noche y su cara cambia por completo... desencajando la mía. Se me entrecorta la respiración al ver que no es ella... que no es lo que creia ver, de forma rápida salgo de ella para abrocharme el pantalón con rapidez y salir despavorido del lugar no sin antes escuchar un par de gritos enfadados de la chica.

Así empezamos? No puedo creer lo que acabo de hacer, la he cagado. Lo peor es que en todo momento veía a una dulce chica de ojos verdes... estoy acabado.

IMAGEN MULTIMEDIA IZAN Y ASTRID